Clos, el anestesista que sale del “matadero”

El socialista catalán Joan Clos ha sido uno de los damnificados por la remodelación ministerial acometida después de las últimas elecciones generales. En Cataluña se daba por hecho que Clos no repetiría. Eso, y que su actividad al frente de Industria no ha tenido un especial tinte catalán, ha hecho que las reacciones a su cese no sean muy estridentes.

De hecho, Joan Clos aterrizó en el ministerio de Industria un poco por accidente. Se ha de recordar que el entonces alcalde de Barcelona fue nombrado para sustituir a José Montilla, que retornaba a Cataluña para hacerse cargo de la Presidencia de la Generalitat. En aquel momento se vio el nombramiento de Clos como una jugada a varias bandas, porqué se adelantaba el relevo en el ayuntamiento de Barcelona en un momento en que la popularidad del alcalde saliente estaba por los suelos a causa del fracaso del Forum de las Culturas.

Joan Clos que en el consistorio barcelonés tuvo una primera etapa muy bien valorada, afirmó en el momento de ser nombrado ministro que iba “al matadero”. No ha sido así, pero este médico anestesista metido a político no ha conseguido dejar huella en Industria, un ministerio de “cuota catalana” inmerso en procesos de concentración del sector energético y con problemas de deslocalización que pueden ser importantes.

Clos tampoco ha tenido suerte y en los mentideros políticos se le recuerda más por sus lapsus que por sus actuaciones. Quizás por ello en la nueva distribución ministerial la competencia sobre Industria ya no queda en manos catalanas.