Después de todas las críticas machistas de la brunete mediática a las nuevas ministras socialistas, Fernando Berlín en labores de buceo de profundidad, ha encontrado el modelo de contrato femenino que desean todos estos insignes "periodistas" de capilla, agua del carmen y chocolate con picatostes en el palacio arzobispal.
Si por ellos fueran, las cosas seguirían así, que no les quepa duda.