Zapatero apuesta por el respeto entre los gobernantes, frente a palabras gruesas

En una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno de Lima junto al presidente peruano, Alán García, Zapatero reconoció que las palabras gruesas puedan ocupar un espacio llamativo en los medios de comunicación, pero consideró que son algo "absolutamente anecdótico".

Lo importante, lo que interesa a los ciudadanos, es que los gobiernos dediquen tiempo, esfuerzo y trabajo al progreso y al desarrollo de sus pueblos, aseguró Zapatero, que mañana, viernes, tiene previsto reunirse con Chávez en el marco de la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la UE.

Será el primer encuentro de ambos gobernantes desde la Cumbre Iberoamericana celebrada en Santiago de Chile en noviembre de 2007 en la que el Rey Juan Carlos mandó callar al mandatario venezolano.

El presidente del Gobierni español aseguró que su objetivo es que las relaciones con los países con los que España mantiene grandes vínculos, incluido Venezuela, se basen en dos principios: respeto y colaboración.
"Desde el respeto se recupera y se trabaja con confianza", manifestó.

A su juicio, el respeto a las instituciones del otro país es exigible a todos los gobernantes, pues supone respetar al país, independientemente de la persona que esté al frente.

SOBRE ETA
Sobre este tema, Rodríguez Zapatero, consideró que se ha recorrido ya "un tramo importante para recuperar el consenso" en la lucha contra ETA, tras la imagen de unidad que ofrecieron ayer en el Congreso todos los partidos políticos.

"Nos queda por delante, pero los elementos que tenemos encima de la mesa son positivos", manifestó. Aprovechó la ocasión para reiterar "la actitud constructiva y de respaldo al Gobierno" de todas las fuerzas políticas tras el último atentado de la banda terrorista ETA y confió en que sea la pauta de la legislatura.

Tras asegurar que él hará "todo lo necesario" para lograr el objetivo de la unidad, no quiso hablar de un nuevo pacto antiterrorista, ya que lo fundamental, aseguró, es que haya "confianza".

A su juicio, la unidad de todos los demócratas frente al terrorismo es "una de las palancas" que refuerza la lucha contra ETA y genera esa confianza.