Madonna un “Conejillo de indias” muy feliz

Cannes.- La cantante estadounidense Madonna dijo hoy que estaba feliz de ser un "conejillo de indias" en un caso que espera pueda facilitar las adopciones en Malaui, en donde una epidemia de sida ha dejado huérfanos a más de un millón de niños.

La Alta Corte del país del sur africano está considerando si Madonna puede adoptar a un niño. Un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Malaui dice que la adopción podría ser ilegal porque no se ajusta a convenciones internacionales y procedimientos bajo la ley de país.

Madonna, presentando en el Festival de Cine de Cannes un documental sobre la lucha de los niños en Malaui, comunicó que fue difícil lidiar con la controversia pero que estaba feliz de estar involucrada en un movimiento que podría permitir que más niños sean adoptados.

"Hasta este momento no había una ley de adopción, en consecuencia, soy una especie de patrón o modelo a seguir, por así decirlo, para adopciones futuras", dijo en conferencia de prensa.

"Con suerte, luego de que terminemos con esta adopción, será más fácil para otras personas adoptar niños, y estoy feliz de ser el conejillo de indias", agregó. Pero críticos dicen que se le permitió evadir leyes que no permiten adoptar niños a personas que no son residentes del país.

Madonna, cuya película "I Am Because We Are" relata la historia detrás de sus esfuerzos por adoptar a David, un niño cuya madre murió al dar a luz en Malaui, formuló que había intentado mirar la controversia de manera positiva.

"Sí, fue doloroso y fue una gran lucha y no la entendía, pero al fin, racionalicé que cuando una mujer tiene un niño y atraviesa el parto natural sufre un montón", dijo. "Así que de alguna manera atravesé mis propios dolores de parto al lidiar con la prensa en la puerta de entrada de mi casa y acusándome de secuestrar o de como quieran llamarlo. Al final me hizo más fuerte, así que no puedo quejarme", añadió.

Madonna comenzó los procedimientos para adoptar a David en el 2006, y desde entonces el niño está viviendo con ella y su esposo, el director de cine Guy Ritchie, en su casa en Londres.

David ha estado con ellos desde que tenía 13 meses de edad. Su padre, quien aprueba el intento de adopción, lo dejó en un orfanato luego de la muerte de su esposa, indicó la agencia Reuters.