Un juez boliviano liberó hoy por falta de pruebas a un dirigente opositor de la ciudad de Sucre (sur) que fue acusado el lunes por el Gobierno de Evo Morales de "intento de magnicidio" contra dos ministros.
El juez Daniel Espinar Molina, de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, informó a la radio estatal Patria Nueva que, al no existir "una resolución de imputación formal y ante la falta de indicios", resolvió liberar al detenido Roberto Sandoval López.
El acusado, vinculado a los sectores opositores del departamento de Chuquisaca, cuya capital es Sucre, fue detenido el lunes en un operativo especial de la policía, que la familia de Sandoval López había denunciado como un secuestro porque fue protagonizada por personas con el rostro cubierto y sin orden judicial.
Sandoval López es dirigente de un grupo de jóvenes opositores que respalda la candidatura de la indígena quechua opositora Sabina Cuéllar, quien se postula a la prefectura de Chuquisaca en los comicios regionales del próximo 29 de junio.
Mientras el juez disponía la libertad del acusado, en las puertas del juzgado varios grupos de sectores sociales afines al jefe de Estado protestaron por tal decisión.
El ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, acusó a Sandoval López de "intento de magnicidio" por sus agresiones contra los ministros de Defensa, Walker San Miguel, y de Justicia, Celima Torrico, ocurridos el pasado 6 de mayo en Sucre.
Ese día, opositores insultaron a los ministros y destruyeron la ventana de un automóvil oficial, lo que llevó a que uno de los agentes de seguridad desenfundara su arma como medida de prevención, mientras era asediado por los manifestantes.
El Gobierno asegura que Sandoval López lidera supuestamente un grupo que participó e instigó otros actos violentos como el de la semana anterior, cuando opositores atacaron con piedras y palos a militares en Sucre e insultaron y humillaron a indígenas afines a Morales.
Sucre se convirtió en una plaza de opositores al mandatario izquierdista desde noviembre del año pasado, cuando se produjeron disturbios contra la Asamblea Constituyente que causaron tres muertos y centenares de heridos.
El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, dijo hoy a los medios que lamenta la decisión del juez Espinar y que mañana el Gobierno "intentará otra vez" que se valore la prueba documental de los supuestos delitos de los que acusa a Sandoval López, en un nuevo acto de "confianza en la justicia".
Sandoval López también está acusado de sedición, desacato, terrorismo, organización criminal, tentativa de homicidio y atentado contra dignatarios de Estado.
El Gobierno defendió la forma en que fue capturado Sandoval López en Sucre, aunque el Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, comentó que "fue un procedimiento erróneo que no estaba subordinado a las garantías constitucionales, independientemente de que sea culpable o inocente".
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