El gobierno español estima que entre 15 y 20 mil inmigrantes desocupados se acogerían a esta modalidad desde que entre en vigencia en julio próximo.
Los inmigrantes podrán recibir el pago del seguro en dos partes, el 40% en España y el 60% cuando hayan retornado a su país de origen, así lo afirmó el ministro de Trabajo e Inmigración de este país, Celestino Corbacho.
Como condición previa tendrán que renunciar a sus permisos de residencia y trabajo. Además de comprometerse a no volver a España al menos en tres años.
A este plan sólo podrán adherirse los inmigrantes desempleados que son ciudadanos de los países fuera de la Comunidad Europea, con los que España tiene firmados convenios de Seguridad Social -entre ellos Perú. Medida que excluye a la gran mayoría de países del África, menos Marruecos.