El salsero, que eventualmente se alejó del ritmo que lo hizo famoso, comentó entre amigos que no dejará la música, aunque piensa que algún día tendrá que dedicarse a su profesión de abogado
Riendo por las creativas bromas que sus amigos íntimos le hacen, Rubencito -como le llaman ellos cariñosamente- confesó que la música vive profundamente en sus entrañas tropicales, y que bulle diariamente por salir, principalmente en forma de son cubano, que es la matriz de todos los géneros y especies salseros.
Habló de su nuevo disco, “Cantares del subdesarrollo”, que consideró listo para imprimir a finales de 2003, pero que debió ser aplazado por su compromiso político con su amigo Martín Torrijos. Para Blades volver a hacer música no solamente es un regocijo, sino que retorna al pentagrama y a los escenarios para hacer la música original, comentando que sus últimas creaciones son complejas y no reflejan “el sentir de la calle”, que es el trabajo que lo llevó a la fama cuando producía para la Fania.
“Cantares del subdesarrollo” es básicamente cubano y para Cuba, y tanto su lírica como su música ha sido producida por el cantautor panameño, que espera que esta propuesta levante polémicas por su contenido.