Los trabajadores del Instituto del Menor se concentraron este jueves delante de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales para denunciar la "politización de las decisiones de carácter técnico que afectan a los menores y el desmantelamiento de recursos públicos".
CCOO indicó que esto se lleva a cabo "dejando en un segundo plano criterios de calidad en la atención", por lo que alerta del "serio peligro" que corre el sistema de protección a la infancia en la región.
Desde el sindicato indicaron que se va a cerrar el 30 de junio la Residencia Infantil Isabel Clara Eugenia, "en la que viven 20 niños y actualmente quedan 14", y destacaron que se va a hacer "sin haber dado ninguna razón objetiva para ello".
El sindicato explicó que en el mismo edificio que alberga la residencia hay un centro de primera acogida para niños de 0 a 14 años "que presenta un problema de sobreocupación", de manera que "los recursos de la residencia irían al centro de primera acogida". "Los problemas de sobreocupación se resuelven incrementando recursos, no desvistiendo a un santo para vestir a otro", consideró.
Así, los sindicalistas se preguntaron "a dónde irán los niños si las residencias de menores están casi al cien por cien de ocupación", y teniendo en cuenta que "aún quedan cinco o seis niños a los que a una semana del cierre aún no se les ha buscado plaza". "¿Cuánto tardará la administración del Gobierno regional en concertar las plazas que el 30 de junio pretende cerrar?", se preguntaron.
CCOO afirmó que los trabajadores de ambos centros presentaron una propuesta que conjuga la solución del problema de ocupación del centro de acogida y la viabilidad de la residencia y, por tanto, "la permanencia de los menores en su entorno actual". La propuesta busca que se protejan los derechos de los menores evitando traslados forzosos o precipitados que suponga la separación de la residencia, del barrio, del colegio, de sus compañeros y del equipo educativo.
El centro de acogida conseguiría hasta 15 plazas de menores con un aumento proporcional de trabajadores y las obras de acondicionamiento necesarias y la residencia mantendría sus plazas. Todo ello en un proceso de reestructuración y reorganización que duraría hasta abril de 2009.
La Consejería niega el cierre
Por su parte, la Consejería de Familia y Asuntos Sociales negó que se vaya a cerrar la residencia Isabel Clara Eugenia. Desde este órgano sostienen que "lo que hay es un cambio de perfil de los niños que ocupan esas plazas, ya que el Instituto Madrileño del Menor y la Familia es quien tiene la responsabilidad de adecuar las plazas que se ofertan a la demanda existente".
Además, fuentes de la Consejería negaron que no se haya negociado con los sindicatos sobre la reubicación de los menores de esta residencia, ya que "se negoció este proyecto, y aceptaron su puesta en marcha". Por último, afirmaron que los niños que actualmente ocupan plazas en este centro se recolocarán en otros en función de las necesidades específicas de cada uno de ellos. En ningún caso se "pierden plazas públicas ni ningún empleo público ni se modifican las condiciones de trabajo de los empleados", insistieron.
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