Setenta subsharianos asaltan por la fuerza la frontera de Melilla

Los inmigrantes de origen subsahariano irrumpieron en el puesto de Beni-Enzar, el paso principal entre la ciudad autónoma y Marruecos, arrollando tanto a la policía marroquí como a la Policía Nacional y la Guardia Civil que custodiaban ambos lados de la frontera.

    Nada más producirse el asalto, las fuerzas de seguridad montaron un amplio dispositivo para detener a los inmigrantes, que han sido encontrados ocultos bajo los vehículos, dentro de contenedores de basura y en los árboles.

    La Jefatura Superior de Policía procede a su identificación para tramitar las órdenes de expulsión antes de que sean acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

    Este asalto se diferencia de anteriores en que los inmigrantes no han saltado la alambrada, sino que han entrado a la carrera, debido a que en esa zona el perímetro fronterizo está reforzado por dos vallas de seis metros con un entramado de alambres de acero en el centro.

    Algunos agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional han resultado heridos leves por la avalancha de inmigrantes, que al parecer iban también provistos de piedras y palos.

    El último intento de entrada masiva a Melilla fue en la Nochebuena de 2006, cuando decenas de inmigrantes subsaharianos intentaron saltar tres veces el perímetro fronterizo con Marruecos y 40 de ellos fueron detenidos, aunque no se registró ninguna entrada de 'sin papeles' a territorio español.