Las residencias privadas se interesan por el modelo francés

La expedición, formada por 24 empresarios y profesionales del sector, visitó varios centros residenciales con apartamentos para mayores, unidades de demencia y una escuela de formación de profesionales.

Además, visitaron una moderna residencia especializada en la atención a personas con Alzheimer con un centro de día, un servicio de atención domiciliaria  y un hospital geriátrico especializado donde la sanidad pública atiende a personas con dependencia. 

El presidente de AMRTE, Ignacio Fernández-Cid, explicó que el sistema de financiación francés "destaca por una perfecta coordinación sociosanitaria". "Los empresarios, además de ver reconocido su esfuerzo inversor, construyen sus centros en función de una meditada planificación por parte de la Administración según necesidades reales", aseguró.

La organización del sistema de financiación del país galo hace que el 60 por ciento del gasto médico se sustente en el sistema público de salud, mientras que el 40 por ciento restante se complementa con los seguros personales. Por otra parte, el gasto de atención a la dependencia recae en servicios sociales y el de hostelería se establece en forma de copago con el usuario, que aporta el 60 por ciento. En el caso de que no tuviese medios económicos sería asumido por el Estado.

Fernández-Cid explicó en todos los centros franceses existe la figura del médico coordinador. Su función es vincularse con los médicos de cabecera de cada uno de los residentes, ya que en Francia aunque la persona mayor o dependiente ingrese en una residencia mantiene a su médico de cabecera de la seguridad social que continúa asistiéndole, recetando medicamentos y realizando curas.

Además, existen hospitales geriátricos de referencia, donde se derivan a las personas mayores con problemas agudos o que requieren largas estancias. Fernández Cid aseguró que "de esta manera el sistema francés permite el desarrollo empresarial porque fomenta rentabilizar las enormes inversiones que este sector necesita".

Otro sistema que, en opinión del presidente de AMRTE, se debería adoptar en España es que ningún empresario pueda construir un centro sin antes contar con la planificación de necesidades, algo que se viene realizando en Francia para valorar si la zona tiene o no cubierta la demanda. En este sentido, Ignacio Fernández-Cid insistió en que en España "se conceden licencias sin haber planificado previamente un mapa de recursos y necesidades". Como consecuencia, "las zonas se saturan porque la oferta ya está cubierta, fomentando la guerra de precios en detrimento de la calidad asistencial". insistió.

Por último, Fernández-Cid explicó que "desde el punto de vista empresarial los franceses se encuentran mejor posicionados, porque en España no se reconocen los costes reales de los servicios que se ofrecen y, como consecuencia, no se cubren las expectativas", finalizó.