El director general de comunicación del gobierno de la Generalitat, Antoni Bolaño, ha presentado su dimisión en una carta dirigida al presidente
José Montilla. En la nota, asegura que sus motivaciones son estrictamente personales.
Bolaño ha sido siempre un jefe de prensa controvertido. Curiosamente, la dimisión se produce después que el diario La Vanguardia publicase una información según la cual el jefe de filas de ICV,
Joan Saura, habría tanteado a Montilla para lograr el cese del también militante de ICV,
Francesc Baltasar, consejero de Medio Ambiente y Vivienda. La información fue desmentida, pero abrió la caja de los truenos en las más altas esferas del gobierno catalán, que culpaban a Bolaño de la filtración.
Bolaño fue durante muchos años la sombra de Montilla. Su celo le llevó a protagonizar capítulos tensos como cuando amenazó al jefe de política de la Vanguardia,
Jordi Barbeta, por unas informaciones publicadas por dicho periódico.
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