Raúl Castro analiza este viernes en el Parlamento una serie de medidas para enfrentar graves problemas económicos y sociales del país, en la primera sesión legislativa que encabeza tras asumir la presidencia de Cuba hace cinco meses.
Vestido de guayabera blanca, el general de 77 años escucha informes sentado junto a la silla, simbólicamente vacía, de su hermano Fidel Castro, no visto en público desde que enfermó hace dos años y debió retirarse tras casi medio siglo en el poder.
La sesión, que se celebra en el Palacio de las Convenciones en La Habana, fue abierta a las 10H00 locales (14H00 GMT) por el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, con la asistencia de 569 de los 614 diputados.
Al cierre de la reunión, Raúl Castro emitirá un discurso que transmitirá la televisión a las 18H00 locales (22H00 GMT) de "manera íntegra", anunciaron los medios oficiales.
La plenaria, la primera de las dos anuales y del nuevo Parlamento -electo en enero-, estuvo precedida por una inusual reunión, encabezada por Raúl, del poderoso Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC, único) y del Consejo de Estado de Cuba -Ejecutivo-.
La máxima dirigencia analizó "la situación económica y social del país", sobre todo lo relacionado con "la producción de alimentos y la elevación de la eficiencia en las ramas principales de la actividad productiva y los servicios", según un informe oficial.
"Estamos en la etapa de consolidar las delegaciones municipales, que van a ser la célula fundamental del control y el desarrollo de la agricultura", dijo la ministra del sector, María del Carmen Pérez, acerca de la descentralización del agro.
La baja productividad económica está en la mira del gobierno de Raúl Castro, que declaró la producción de alimentos "asunto de máxima seguridad", e inició una reforma agrícola con mejores pagos al campesino, reparto de tierras y descentralización del sector.
Ante la falta de fuerza laboral y envejecimiento de la población, los diputados discuten un proyecto para aumentar en cinco años la edad de jubilación -60 a 65 los hombres y 55 a 60 las mujeres-, el cual será consultado con los trabajadores para ser ratificado en diciembre por el Parlamento y que entre en vigor en 2009.
"No serán medidas al tremendismo neoliberal", comentó el ministro del Trabajo, Alfredo Morales, quien al calificar de "agudo" el problema precisó que la población laboral será en 2025 de 770.000 personas menos que en 2007.
A fin de estimular la producción y la eficiencia, el presidente decidió también eliminar el "igualitarismo" y el techo salarial, para pagar a cada quien según su rendimiento, una medida que deberá estar generalizada en agosto en todas las empresas.
En cinco meses de gobierno, Raúl levantó prohibiciones a los cubanos de hospedarse en hoteles, alquilar autos o contratar celulares; liberó la compra de DVD, microondas y computadores, además de autorizar licencias a transportistas privados.
El último de los cambios fue la autorización esta semana de permisos a taxistas privados -suspendidos en 1999-, para aliviar el problema del transporte, que colapsó en los 90 en la crisis económica tras la caída del bloque socialista.
Antes de la sesión se reunieron comisiones legislativas que debatieron, además de sobre la situación del transporte, de la falta de vivienda y el deterioro de los servicios de salud y educación, emblemas de la revolución.
En la población existe expectativa en torno a si Raúl Castro anunciará cambios o un apretón económico en el Parlamento y en su discurso en la fiesta revolucionaria del 26 de julio, en la occidental Santiago de Cuba.
Si (
No(
