El Gobierno de Venezuela concederá a Bolivia un crédito por más de 300 millones de dólares para proyectos de integración caminera en el país, anunció este jueves el presidente boliviano Evo Morales.
El Primer Mandatario, durante la entrega de 1,8 millones de dólares para la ejecución de proyectos de agua potable en Santa Cruz, indicó que con ese propósito firmará este viernes con su homólogo venezolano, Hugo Chávez, un convenio en la región amazónica de Riberalta, Beni.
En esta localidad, Morales también firmará con su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, un protocolo para el financiamiento de 230 millones de dólares para una red vial de 508 kilómetros de extensión, tramo Rurrenabaque - Riberalta que forma parte del proyecto de la carretera “Hacia el Norte”.
“El compañero Lula nos dará un crédito de 230 millones de dólares para construir un camino de Rurrenabaque a Riberalta (…) y el compañero (Hugo) Chávez (ratificará) otro crédito de cerca de 300 millones de dólares para hacer caminos de Pando a Beni y de El Chorro hacia Porvenir”, anunció.
Indicó que con esos recursos se ejecutaran obras de integración vial en los departamentos de Chuquisaca, Oruro y Potosí, además de otras regiones.
Morales sostuvo que por los requerimientos de una mayor vertebración caminera, su administración ha gestionado los créditos concesionales -de largo aliento y a bajas tasas impositivas- con países amigos que “casi no se paga intereses”.
El Jefe de Estado anunció que en los siguientes días volverá a Santa Cruz para impulsar importantes proyectos de electrificación.
Afirmó que los gobiernos, organizaciones internacionales que quieran apoyar a Bolivia para fortalecer el Plan Nacional del Desarrollo (PND), de manera incondicional, son bienvenidos.
Pero rechazó cualquier tipo de ayuda que esté condicionada a ciertas medidas y mucho más si esta pide que se privaticen los recursos naturales.
Destacó que luego de dos años de Gobierno, el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que miraban desde el balcón su gestión, ahora se sumen al trabajo que inició para reducir los niveles de pobreza.
“Los primeros meses de mi Gobierno me reuní con personeros del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, qué me decían indirectamente: haber si podrá gobernar este campesino, este indio, no querían apoyar”, señaló Morales.
Sin embargo, dijo que luego de medio año, los personeros de esos organismos internacionales de financiamiento le preguntaron en qué podían apoyar, y a un año ya dijeron: “vamos a apoyar el Plan Nacional de Desarrollo”.
Morales atribuyó la decisión del FMI y BM al crecimiento económico de Bolivia, cuyo superávit fiscal el 2007 llegó a 2.2, según dijo, fruto a la nacionalización de los hidrocarburos.
Además, ello se logró sin imponer al pueblo ni impuestazos, ni cargando en ello los precios de los combustibles con dieselazos o gasolinazos, como lo hacían anteriores gobiernos. “Es una forma de dignificarnos”, resaltó Morales.
Esta escandalosa repartición de dinero a Evo y sus huestes se suma a otras con las cuales se le ha entregado sin controles ni razón miles de millones de dólares patrimonio del pueblo venezolano que Hugo Chávez reparte a su antojo
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