En Ecuador la Iglesia está en "desacuerdo con el texto Constitucional"

Arregui dijo en una rueda de prensa que la nueva Constitución, aprobada la semana pasada por la Asamblea Constituyente, "ha recogido enunciados generosos" en diversos temas como economía, salud y sociedad, pero señaló que existen "inconsecuencias" en temas como el aborto, la familia, la educación y la libertad religiosa.

Explicó que dichos temas "no son negociables" y exigen una actitud clara de parte de los creyentes y personas de buena voluntad, por lo que expresan su "desacuerdo con el texto constitucional".

Arregui, quien fue enfático al asegurar que la iglesia no promoverá el "No" en una campaña del referendo, dijo que esa institución sí está facultada "a pedir a toda conciencia cristiana que tome nota de las incompatibilidades no negociables de esta Constitución".

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió el pasado sábado a la iglesia que no promueva el "No" a la nueva Constitución y acusó a esa institución de estar ligada a monopolios.

Respecto a las advertencias, Arregui dijo: "no entraré en una discusión con el presidente Correa y nos limitaremos a ejercitar nuestro derecho de libre expresión incluidas las creencias religiosas".

El presidente de la CEE, dijo que en la nueva Constitución "no se reconoce claramente el derecho a la vida desde la concepción" y "deja la puerta abierta a la supresión de la nueva criatura en el seno de la madre".

Para la Iglesia, la nueva Constitución atenta contra la familia "como célula fundamental de la sociedad y del bien común", pues "desdibuja" ese término al permitir el establecimiento de "varios tipos" de núcleo familiar en el que se incluiría personas del mismo sexo.

"La familia es un hombre y una mujer como un cauce para criar hijos, una unión entre homosexuales nunca es familia porque en definición no pueden criar hijos", agregó Arregui.

En el tema de educación, la iglesia ecuatoriana considera que la nueva Carta Magna "se arroga el derecho de determinar lo que se tiene que enseñar y lo que se tiene que ignorar".

Para que la vigésima Constitución ecuatoriana sea aprobada en el referendo de septiembre, se necesita la mitad más uno de los votos totales.