El Transantiago divide nuevamente a la clase política

"El gobierno tiene el compromiso de mantener la tarifa inalterada en Santiago durante todo el resto del año", aseguró en la tarde del lunes el ministro de Transportes, René Cortázar. “Estamos garantizando estas tarifas no gracias a la oposición, sino que a pesar de las acciones de la oposición”, agregó.

El ministro advirtió, sin embargo, que si se rechaza en el Congreso el proyecto global de subsidios, no se podrá frenar el alza de las tarifas en los pasajes del transporte urbano en regiones. La multiplicidad de opiniones de un lado y otro ha terminado por confundir a los santiaguinos.

El vocero de gobierno, Francisco Vidal, intentó apagar el fuego de las declaraciones y calmar los nervios de los políticos, señalando que "existen mecanismos alternativos" para salvar la situación en Santiago, eventualmente la aplicación del 2% constitucional para estados de calamidad pública.

En todo caso, el Gobierno estima que la tarifa por pasajero podría subir de 380 a 550 pesos (de 75 ctvos. de dólar a 1 dólar 10 ctvos.) en caso que no se apruebe el proyecto de subsidio. En regiones, se perdería la prometida baja en las tarifas que en la actualidad bordean los $ 400 (US$ 0,80).

"Si es que la derecha vota en contra, tiene que asumir el costo frente a todos los chilenos”, dijo el ministro Vidal y agregó que a su juicio la oposición derechista usa este conflicto con fines políticos, para perjudicar al Gobierno; pero lo que hace es agredir a todos los chilenos que necesitan en Santiago y en regiones, usar el transporte público.

En el alterado curso del debate público han resaltado acusaciones como que la derecha sólo quiere aplicar la política del “desalojo” de la Concertación de La Moneda, mientras ambos sectores se acusan de “chantaje” y de enfrentar un problema que afecta a muchos miles de personas sólo con “cálculo político”. Los más serenos llaman a la rectificación.

El ministro Cortázar explicó que "para las ciudades de menos de 50 mil habitantes habrá subsidio para transporte escolar, infraestructura y la posibilidad de renovar buses antiguos, por lo tanto puedo decir categóricamente, desmintiendo las declaraciones que se han hecho en los últimos días, que este proyecto tiene beneficios para todas las comunas del país".

El senador demócrata cristiano Jorge Pizarro recalcó que "claramente estamos frente a una estrategia electoral de la derecha que, de manera burda, de manera grotesca, pretende exacerbar el tema del Transantiago, generando un problema político al Gobierno, y sobre todo, provocándole un problema económico a los ciudadanos".