El representante de la ONU expresó, a través de un comunicado, que su organismo reafirma “el compromiso del sistema de las Naciones Unidas para trabajar con el Gobierno y la sociedad en conjunto en busca de generar un ambiente de tolerancia, respeto y diálogo en Bolivia”, empero pidió a los protagonistas de la consulta de crear un “clima de paz” durante y después de la consulta.
Un párrafo del documento señala: “Con el interés de fortalecer la democracia y los derechos humanos en Bolivia, el Secretario General hace un llamado a todos los actores políticos y sociales, de modo que aseguren un clima pacífico a lo largo de todo el proceso electoral y el periodo subsiguiente”.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, abogó también por un ambiente de tranquilidad en los comicios a fin de que los resultados puedan ser interpretados sin violencia.
El Secretario del organismo internacional dijo, a través de su oficina en Washington, que sólo de manera pacífica se puede “encontrar, a pesar de las grandes dificultades, un camino que impida el deterioro de la situación nacional”.
El presidente del Mercosur, Carlos Álvarez, mencionó que la región espera que Bolivia “reconstruya un orden democrático consensuado” para superar su crisis política en el referéndum del domingo, y expresó su preocupación por la interpretación de los resultados de la consulta.
“Lo que vemos en Bolivia es que hay mucha dificultad para reconstruir un orden democrático acatado por todos, y lo principal es que se pone siempre en discusión la autoridad presidencial y el voto mayoritario”.
La consulta del 10 de agosto, donde los mandatos del presidente Evo Morales, del vicepresidente Álvaro García Linera y de ocho, de los nueve prefectos, puede ser interpretada con dos fórmulas.
La primera fue definida por la Ley 3850 de Convocatoria a Referéndum Revocatorio que señala que las autoridades serán revocadas si la votación por el No supera la votación con el que fueron elegidos en las elecciones generales y prefecturales en 2005.
Empero, la Corte Nacional Electoral (CNE) y siete cortes departamentales electorales determinaron el 31 de julio que los representantes departamentales y del Poder Ejecutivo perderán sus mandatos si la votación por el No supera el 50 por ciento.
La formulación de este parámetro provocó el rechazo del Congreso, Gobierno, prefectos y partidos políticos que señalaron que la institución electoral tomó atribuciones del Congreso y del Tribunal Constitucional.
El presidente de la CNE, José Luis Exeni, explicó ayer que la institución electoral “no realizó ninguna interpretación, sólo aplicó un criterio técnico de aplicación de los resultados”.
La autoridad del máximo organismo electoral dijo que la Ley 3850 no define el porcentaje mínimo, por eso los organismos electorales aplicaron un 50 por ciento como meta universal.
El Gobierno ecuatoriano también manifestó su preocupación por la tensión política que afecta al país, pues se mantiene una huelga de hambre en las regiones de la llamada “media luna” por la recuperación de los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), otro ayuno de discapacitados que reclama el pago de un bono por parte del Gobierno y una movilización latente de la Central Obrera Boliviana (COB). Ecuador en el comunicado emitido por la Cancillería de ese país respalda al Gobierno del presidente Evo Morales que en los dos anteriores días fue impedido de arribar a las ciudades de Tarija, Santa Cruz, Trinidad y Cobija donde pretendía cerrar su campaña con miras a la consulta popular.
El Gobierno del Ecuador formula un llamado al respeto del Estado de derecho y renueva su confianza en que después de la consulta el pueblo boliviano concurrirá a este proceso democrático para decidir sobre su futuro, en el ejercicio de su derecho a expresar libremente su voluntad de votación.
El Mandatario asimismo recibió el respaldo del Gobierno brasileño que, a través de un manifiesto, también expresó que “el pueblo de Bolivia debe seguir consolidando su democracia”. El país vecino que también forma parte del Grupo de Países Amigos, integrado también por Argentina y Colombia, espera que “Bolivia siga construyendo oportunidades para los bolivianos de todos los orígenes y de todas las regiones”.
La nota firmada por el asesor de Asuntos Internacionales de Brasil, Marco Aurelio García, señala que su país espera que “el pueblo hermano de Bolivia logre superar las dificultades coyunturales por la vía del ejercicio de la democracia y el entendimiento”.
Choquehuanca denuncia boicot al referéndum revocatorio
El Gobierno denunció, ayer, ante la comunidad internacional y nacional, que grupos “antidemocráticos” y opositores al Gobierno de Evo Morales intentan boicotear y empañar el referéndum revocatorio del próximo 10 de agosto.
El canciller David Choquehuanca, en rueda de prensa, informó de la existencia de estos grupos que — precisó— comenzaron una serie de acciones violentas para evitar y sabotear los comicios electorales del domingo 10 de agosto.
“Pero el Gobierno no responderá a la permanente provocación de estos grupos violentos que en los últimos días tomaron aeropuertos evitando que Evo Morales pueda llegar a algunas ciudades como Tarija y Trinidad”. Las acusaciones del Canciller apuntan a los piquetes de huelga de hambre de los prefectos y cívicos en las ciudades de Tarija, Sucre, Santa Cruz, Trinidad y Cobija en demanda de la devolución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) a pesar que entró en vigencia el auto de buen gobierno.
Para el vocero del Palacio de Gobierno, Iván Canelas, la huelga de hambre en cinco departamentos, las declaraciones del alcalde de Santa Cruz, Percy Fernández, que pidió a las Fuerzas Armadas “tumbar” al Gobierno, y otras protestas de los recientes días, forman parte de la estrategia para frenar el revocatorio.
“Todas esas acciones son parte de esa estrategia que han planificado, primero para evitar que se realice el referéndum el domingo, y si la violencia les resultaba, querían la toma de las cortes electorales y luego otras medidas de presión exigiendo la renuncia del Presidente”.
La consulta será la más vigilada de la historia
El referéndum revocatorio de mañana es una de las consultas con mayor número de observadores nacionales e internacionales, según el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), José Luis Exeni, quien desvirtuó las denuncias de supuesto fraude electoral planteado por la oposición.
“La presencia de los veedores será aval de garantía y transparencia”.
Más de dos centenares de veedores internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Centro de Expertos Electorales de América Latina (Ceela), Consejo Electoral Andino (CEA), Centro Carter y del Mercado Común del Sur (Mercosur) y más de 4.000 nacionales se acreditaron para el plebiscito.
El Senado de España también envió a sus veedores al plebiscito y Exeni confirmó la presencia del Presidente de la Corte Electoral de Rusia y de otras entidades electorales.
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