El Gobierno de Brasil adjudicó hoy contratos de suministro de 513 megavatios de electricidad que será generada a partir de la quema de biomasa, como bagazo de caña de azúcar y paja elefante.
La "Primera Subasta de Energía de Reserva" concluyó esta tarde en la ciudad de Sao Paulo, promovida por la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica y la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) las entidades oficiales que regulan ese mercado.
Los megavatios negociados fueron adjudicados a 28 empresas, de las cuales 27 usarán bagazo de caña y una empleará la paja elefante, dos fuentes innovadoras de combustibles renovables.
Cada megavatio de electricidad fue adjudicado a precios promedios de entre 60 y 52,7 reales (37,2 y 32,7 dólares). En total las plantas térmicas tendrán una potencia instalada de 2.921 megavatios.
La energía será entregada a esas tarifas a las empresas distribuidoras, en los estados de Minas Gerais, Sao Paulo, Piauí, Goiás, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso y Alagoas, que la usarán como reserva en casos de fallas de suministro de la electricidad de origen hídrico o de las térmicas convencionales movidas a gas y diesel.
La mayoría de la empresas generadoras que participaron en esta subasta son ingenios productores de caña, azúcar y etanol que ya queman los residuos para suplir sus propias necesidades energéticas.
Expertos de esta industria calculan que Brasil tiene un potencial teórico para generar 24.000 megavatios de electricidad solamente usando los residuos de biomasa de esta poderosa industria.
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