El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se subió e3ste sábado a una tarima instalada en una calle del centro comercial de Quito para promover, ante unas 100.000 personas, el "Sí" a su proyecto constitucional en el referendo del 28 de septiembre.
El jefe del Estado, de esa forma, dio inicio a la campaña política que emprenderá su movimiento político, Alianza País, para promover el "Sí" en la consulta de septiembre, cuando más de nueve millones de ecuatorianos facultados para votar, aprueben o rechacen el proyecto de Carta Magna que impulsa el Ejecutivo.
La concentración se dio en la avenida de los Shirys, en el centro norte de Quito, una legendaria calle que ha sido escenario de varias manifestaciones políticas en los últimos años y que hoy congregó a una multitud que llegó a la capital desde varias regiones del país.
El presidente, como ya ha hecho desde las campañas electorales de 2006, que le llevaron al poder en enero de 2007, volvió a la tarima para arengar a sus compatriotas para que defiendan su proyecto de "revolución ciudadana" que ahora, según dijo, se centra en el voto por el "Sí" al proyecto constitucional.
Horas antes de ese acto, Correa emitió su habitual programa radial sabatino desde la localidad de Lumbisí, a unos 30 kilómetros al este de Quito, donde dijo que esta jornada es "histórica" y que a él le quitan las pequeñas dudas que tenía sobre las posibilidades de triunfo del "Sí" en el referendo, del que está seguro.
Desde Lumbisí, Correa se trasladó en una caravana de vehículos hasta Quito y entró en la avenida de los Shirys en un camioneta desde donde saludó a la multitud y ondeó una bandera de Ecuador, en medio de los miles de estandartes verdes de Alianza País.
Varios artistas precedieron al discurso del jefe del Estado e incluso su vicepresidente, Lenin Moreno, entonó una canción del español José Luis Perales: "Sí, sí, sí, te quiero con el corazón (...)".
También el ministro coordinador de Política, Ricardo Patiño, presentó y agradeció a los cientos de organizaciones que acudieron al llamado del grupo oficialista.
Correa tomó el micrófono para promover sus tesis, pero se centró en las críticas a la oposición, a la que culpó de violaciones a los derechos humanos en el pasado, de haber incrementado la pobreza y de la crisis financiera de 1999, la más grave que ha soportado el país en su historia.
Además, insistió en que los opositores que pregonan el "No" al proyecto constitucional no tienen argumentos sólidos y que eso le lleva a temer que intenten hechos violentos, como los registrados en procesos similares en Venezuela y Bolivia.
"Aquí no hay un líder, no hay un conductor; aquí hay millones de líderes, millones de conductores", replicó el mandatario a la muchedumbre que coreaba: "Correa, amigo, el pueblo está contigo".
"Ese 'No' ya lo hemos vivido", dijo Correa al enumerar la serie de atropellos que se han registrado en el pasado y advirtió de que los partidos políticos tradicionales (la partidocracia) intentará por todos los medios de desprestigiar el proyecto constitucional.
Además, dijo que la promoción oficialista por el "Sí" "va a ser una campaña de alegría, de esperanza, de sueños" y vaticinó que, con esas fortalezas los ecuatorianos "aplastaremos a la oligarquía".
Destacó varios aspectos del proyecto constitucional de 444 artículos, porque, según dijo, defiende la naturaleza, crea un modelo de economía solidario que se opone al neoliberalismo y que fortalece la democracia en el país.
Al final de su intervención, Correa, apoyado por varios integrantes del grupo musical chileno Inti Illimani, cantó la popular melodía "El pueblo unido jamás será vencido", mientras flameaba una bandera tricolor (amarillo, azul y rojo) ecuatoriana, acompañado por los miles de simpatizantes.
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