Se acabó lo que se daba. Fin de las “vacas” -de las “gordas”- y vuelta al Cole de las “flacas. ¡Próxima estación, una austera Navidad! Y entre tanta crisis acelerada, los congresos políticos para afianzar liderazgos y los incansables cacos que multiplican su actividad, alunizando o tirando de bolso.
Con todo hay una ventana abierta a la esperanza porque no hay mal que cien años dure y este según Zapatero durará año y medio, dos máximo. Es tiempo suficiente -sin embargo- para que los trabajadores vuelvan a las colas de las oficinas de empleo en demanda de trabajo, los bancos cierren los créditos a cal y canto, las viviendas envejezcan vacías de inquilinos, la PYMES se ahoguen en sus maltrechas tesorerías, las listas de morosos engorden…
Paralelamente los políticos del gobierno proclaman a los cuatro vientos políticas de austeridad y de derroche injustificado los de la oposición. Las vacas flacas son así. PP y PSM revalidarán los liderazgos de Aguirre y Gómez en sus inmediatas citas congresuales, más “pintonas” a nivel interno que interesantes o relevantes para el ciudadano de a pie. Gallardón besa a Aguirre y volverá a hacerlo en el Congreso y en Navidad y siempre que sea menester. Hasta Simancas hará lo propio con Gómez pese a sentirse “traicionado” y pese a la defensa de la escuela concertada que provoca tantas disensiones internas y que quedará en nada.
Y en la calle los cacos, que sin importarles ser detenidos con celeridad arremeten contra concesionarios, joyerías, ópticas o supermercados. Dinero fácil para el mercado negro. La otra “C” con mayúscula, la del ciudadano, la del resto de los mortales sigue igual. A pagar las letras de las vacaciones disfrutadas, del piso y del cole de los niños. Bendito retorno y bendita realidad que nos devuelve Septiembre. Pasen y vean…