El sábado se jugó el encuentro entre el Alavés y el Atlético de Madrid, que acabó en empate a cero, pero las horas previas hubo gran tensión en las calles de Vitoria.
Los ultras del Atlético de Madrid, del Frente Atlético, son unos de los más conocidos y violentos del fútbol español. Por ello en algunos partidos se despliega un gran dispositivo de seguridad ante el riesgo de incidentes entre aficiones.
Este sábado no ha habido que lamentar grandes altercados o heridos, pero más de un centenar de ultras han sido devueltos a Madrid por la Ertzaintza.
Según ha trascendido, no se ha producido ninguna detención, pero la policía vasca ha identificado a 118 seguidores del Atlético que, presuntamente, pertenecen al Frente Atlético.
Lanzamiento de botellas y rotura de mobiliario
Los aficionados radicales se dirigieron el sábado por la mañana a una de las zonas donde se suelen concentrar los seguidores del Alavés y se han producido peleas.
Han reportado que los madrileños comenzaron a lanzar botellas y parte del mobiliario de uno de los bares cerca del estadio.
No se han registrado heridos, pero la Ertzaintza intervino rápidamente e identificó a 118 de ellos.
Al registrarles, encontraron que muchos portaban objetos peligrosos como banderas con palos de PVC, palos de madera, pasamontañas, sprays, guantes con nudillos reforzados y rodamientos metálicos introducidos en calcetines.
Ante la situación de tensión y los objetos requisados, los agentes decidieron introducirles en varios autobuses para su vuelta a Madrid y evitar futuros incidentes. La Guardia Civil ha seguido a los autobuses una vez han salido de Álava.
Además, a todos los identificados se les han abierto actas y propuestas para sanción por la Ley del Deporte.
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