La Cámara y CEIM quieren llegar a los 21 millones de turistas en 2020

Este documento estratégico plantea implantar un nuevo modelo turístico, dado que la aparición creciente de nuevos perfiles de turistas en la región y la ampliación prevista de la capacidad de sus infraestructuras (turísticas, feriales, aeroportuarias y ferroviarias) elevan los objetivos de visitas a la región a 21 millones de personas para 2020. Esto supone casi el doble de los 12 millones de turistas que se espera alcanzar en 2012, según estimaciones del Gobierno regional.

Durante la presentación del que constituye el primer Libro Blanco que se elabora sobre el sector en la región, el presidente de la Cámara, Salvador Santos Campano, anunció que esta institución acaba de crear un área específica de Turismo y Servicios.

Desde ella “vamos a aumentar las energías y los recursos que destinamos a mantener y aumentar en lo posible el protagonismo madrileño como referente turístico”, afirmó Santos Campano.

El presidente de la Cámara recordó que esta institución “impulsó Ifema, que hoy es el gran polo de atracción del turismo de negocios para Madrid y cuya gestión compartimos con el Gobierno regional, el Ayuntamiento y Caja Madrid”.

Villanueva agregó que "este Libro Blanco y el Plan Estratégico de Turismo 2008-2011, elaborado por el Ayuntamiento de Madrid, son dos instrumentos que han caminado de forma paralela durante su confección, y persiguen objetivos muy similares", ha explicado Villanueva.

Propuestas estratégicas y recomendaciones
El Libro Blanco considera al alcance de la Comunidad llegar al objetivo de los 21 millones de turistas en 2020 si se desarrollan tres propuestas estratégicas de carácter general: la creación de un Think Tank del sector turístico madrileño, la puesta en marcha del Observatorio Turístico de la región y el desarrollo de “clubes de producto”.

Para dar respuesta a las debilidades y amenazas del sector turístico se han definido siete recomendaciones adicionales: ocuparse de la gestión del turista en el destino, para fidelizarle; desarrollar políticas de formación continua para asegurar la cualificación de los profesionales que trabajan en el sector y la calidad del servicio que ofrecen; armonizar la normativa que regula la actividad turística madrileña; trabajar en la mejora del destino y las infraestructuras; desarrollar la inversión en innovación y tecnología en el sector; controlar la actividad turística en la región, y mejorar la imagen del sector, mediante acciones de concienciación y sensibilización.