Otoño es la estación del año de la subida y de la caída de las hojas. De las hojas arbóreas perecederas. Claro.
Subida porque hasta últimos de septiembre hay hojas en crecimiento y hay hojas en su máximo esplendor.
Y cada árbol-planta tiene su hoja. Y las hojas multiplican por, XXX, las ramas, los tallos y los troncos. Claro.
El agua más la savia es la sangre vivificante de la tierra, y hace que la hoja sea más-menos frondosa-grande-vistosa-coloreada, etc. Claro.
Y en el transcurso y final de otoño, hasta su caída, las hojas nos ofrecen infinidad de bellísimos y variados diseños y colores. Hay mucha ciencia geométrica y hay tonos de color beis, amarillo, marrón, morado, rojizo, o verde… que invitan a una de las contemplaciones más saludable, sana, serena, sabia y satisfactoria de La Naturaleza.
En otoño, las arboledas y los bosques en montañas, laderas, llanos y valles son como la suma, sintetizada o total, de las mejores pinturas paisajísticas expuestas en todos los museos del mundo. Y además, con el tiempo apropiado, hay suelos de árboles que producen setas sabrosísimas y acogen nidos en sus vuelos. Claro que sí.
Las personas, mejor dicho, las/los individuos que no aman los árboles y derivados son incapaces de amarse a sí mismos y a lo/los demás.
Las hojas dan sombra cuando aprieta el sol y juntas son como pequeños paraguas para la lluvia, las hojas son el termómetro para saber la salud de árboles y climas, parte de las hojas protegen flores y frutos, a veces las hojas son parte del abono que necesita su territorio-autosuficiencia-progenitor. Las hojas son los ojos del grupo-reino vegetal.
Hay hojas arbóreas molestas porque pinchan, y hay plantas herbáceas con hojas que su contacto produce escozor… como la de las ortigas. Ojo, unas y otras, bien tratadas, sirven para recetas medicinales o alimentarias.
Los árboles-hojas-simientes han de tener el máximo respeto y consideración de todo ser humano con sentido-sentimiento común. ¿Hay excepciones?
Ignoro si hay hojas mortíferas sin solución.
Cuando decimos, “ser como una ortiga”, nos referimos a una persona áspera y desapacible en palabra y trato.
Creo que hasta aquí, casi todos estaremos de acuerdo con el mantenimiento-estudio-necesidad de las hojas naturales.
Y luego están, entre otras hojas más-menos literarias-metafóricas-secundarias, las hojas tal o cual…y las “hojas de ruta”, que tanto pronuncian políticos y economistas.
Las hojas de ruta, son documentales-documentos bien-mal intencionados y prefabricadas por el hombre y más-menos fantasmales-reales… que nos indican por donde hay un ir-venir-rondar para el viaje-trayecto del presente y del futuro.
Los políticos-contables-propagandistas hablan mucho más de “hojas de ruta hipnóticas-hipotéticas” que de hojas de ruta contantes y sonantes.
Llevamos casi 50 años de “ejemplar transición democrática”, y ahora mismo, el gobierno, todos los gobiernos locales-nacionales-globales, lo tiene muy complicado para dar credibilidad a teóricas hojas de ruta que nos venden para avanzar-progresar. Lo tienen muy difícil, entre otras razones, porque dependen tanto de las circunstancias ajenas como de timoratos-veletas convencimientos propios… además del evidente enfrentamiento que entre elites, públicos y pueblos genera la riqueza-pobreza sin límites.
Da igual, o casi, que esos economistas-empresarios-políticos tengan, o lleven la chaqueta ideológica X, XX, XXX.
Tres observaciones, o pronósticos en telegrama relacionados con “las hojas de ruta”.
- Toda hoja de ruta que no sea honesta, servicial y transparente, para lo individual y sobre todo para lo colectivo…solo es una trama-trampa más del decadente-fracasado sistema del “más de lo mismo o peor”.
- Toda “hoja de ruta-objetivo-proyecto” que no tenga un principio, desarrollo y fin basado el bien común y la justicia social, más pronto que tarde está condenada al fracaso.
- Siempre y para siempre los intereses colectivos-públicos han de tener más importancia-influencia que los intereses particulares-privados. Lo contrario, en hojas de ruta… son un peligro o un enemigo para el conjunto de La Humanidad.
El lector debe-puede añadir más telegramas…incluso los lectores que discrepan de los míos… pero tendrán que demostrarlo con mesura y sin mentiras.
¡Que las hojas y las miradas auténticas sean propicias para regenerar el corazón-clima de la fauna, el corazón-clima de la flora y el corazón-clima global-integral!
Lo demás es dar coba inútil y costosísima, al moderno y actual: “sálvese el que pueda-búscate la vida-es lo que hay”.
P.D. Dicen los expertos que en las recientes elecciones de Argentina y Holanda ha ganado la extrema derecha. Ya ganó Trump en EEUU y Bolsonaro en Brasil y el “triunfo” duró una legislatura. Suponiendo que unas-otras-todas ultra derechas vuelvan a ganar será para volver a fracasar. El tiempo lo dirá.