Joselito

Con la categoría que merece, el reciente pasado 10 de febrero se presentó en el Casino de Madrid un excelente documental basado en la vida y obra de José Gómez Ortega: ”Gallo”-“Gallito” en los carteles, y también “Joselito” en los carteles o para llamarle cariñosamente.

“Gallo”, “Gallito”, “Joselito”… tres apodos para el inmortal rey-sabio de los toreros.

“Joselito” muere el día 16-5-2020 por una cornada del toro “Bailaor” o “Bailador” en la Plaza de Toros de Talavera de la Reina a los veinticinco años y una semana de su nacimiento. No hubo, no hay, y quizá no habrá, a su edad, ningún torero-torerísimo con la brillante trayectoria e influencia de “Joselito” en los ruedos, en los despachos y en la evolución-misión-proyección de La Tauromaquia.

“Joselito” encabeza el escalafón superior seis de las ocho temporadas completas que estuvo en activo… cuatro de ellas superando los cien festejos… ¡en los años diez del siglo pasado!

Era tanta la honestidad-maestría-sabiduría de José, que cuando preguntaban a sus compañeros de esto o de lo otro relacionado con la selectividad del toro, de colaboraciones benéficas, o de construir plazas monumentales para bajar el precio de las entradas… solían contestar: “lo más correcto es lo que diga y haga Joselito”.

José Gómez Ortega es hijo de Fernando, torero de tronío, y de Gabriela, ocasional y virtuosa “bailaora” o “bailadora” flamenca…en su corto espacio de vida tiene tanto o más conocimiento-reconocimiento que el que tienen-tendrán los máximos ídolos posteriores de cualquier disciplina artística, deportiva, etc., etc. De casta le viene al galgo.

“Joselito” es el eje y guía de la llamada Edad de Oro del Toreo. Siete temporadas coincide en muchos carteles con otras tres máximas figuras del arte de torear. Su hermano Rafael es torero de intuición, sentimiento, inventiva y duende, es el torero-toreo genuino… con más excelencia que continuidad. El arrojo, prestancia y mérito del mexicano Rodolfo Gaona le llevan a ser la primera figura del toreo no española. Juan Belmonte es el torero más revolucionario de la Historia… aporta el drama y estética al arte de torear… porque es el primero que cree-demuestra que con quietud, temple y mando el toro es que más va y viene.

No, no hubo ni hay, ninguna época más-menos extensa-breve que haya sido tan intensa ni que haya aportado más a la transición-trasformación de los toreos”. Joselito es la cúspide del toreo antiguo y de inmediato asume y destaca en el toreo moderno. Ojo, digo toreo “antiguo-moderno”… pero las raíces, el concepto de torear de las esas cuatro y distintas máximas figuras del arte de torear son fieles al toreo clásico con personalidad propia.

De esa grandiosidad-realidad de la Edad de Oro del Toreo hay pocos testimonios filmados con calidad-garantía. Y los que hay, desde el punto de vista artístico propiamente dicho, parecen que no se sostienen comparadas con las efemérides y filmaciones a partir de los años 40-50. De ahí nacen tópicos, equívocos o interrogantes como los: “cualquier novillero actual torea mejor que ellos” y ¿hoy se torea mejor que nunca?

¿Y la belleza-misterio-imperfección-capacidad de sorpresa que ha de presidir el toro, torero y toreo para sentir con máxima emoción las épicas, efímeras y melodramáticas imágenes del arte de torear…cuentan? El toreo de hoy, en todo o en su máxima proporción, es la consecuencia del desarrollo-innovación-actualización del toro, torero, táctica y técnica de ayer, de hoy y de siempre.

La interrogante principal no es si Rafael, Rodolfo, José y Juan, hoy, estarían a la altura del valor de relevantes figuras vigentes como Ponce, Tomás, Morante y Talavante. Lo cierto es que los mejores toreros actuales trasladados a la Edad de Oro del Toreo no torearían mejor de como lo hacían las figuras de hace 105 años.

Las comparaciones de esto o de aquello que no coincidan en el tiempo solo son hipótesis, solo son aproximaciones con más-menos aciertos-errores.

De lo que sí estoy seguro es que las figuras de figuras de las mejores épocas… serían-son figuras de todas las épocas…salvo excepciones claro.

En cuanto tengan ocasión…parece que el documental sobre Joselito se verá pronto en televisiones públicas…no se lo pierdan.

Es una lección de lecciones para el pundonor, para la ejemplaridad en las Artes, Ciencias y Oficios… y para todas las clarividencias sin fecha de caducidad.