Tristezas

No sabía que el tercer lunes de enero es el día más triste, es el peor, y es el más gris de todo el año.

Tampoco sabíamos que hay “lumbreras” que dedican parte de su tiempo-“trabajo” a esas gilipolleces. Parece que el artífice de “la fórmula que llega a esa conclusión primaria”… es un profesor de la Universidad de Cardiff.

Sí, es una gilipollez porque no pasa nada trascendente, si sabes algo sobre el tema… o si lo ignoras.

Es una gilipollez porque una persona puede ser una lumbrera para una cosa-cosas y al mismo tiempo ser tonto del bote en otra cosa-cosas.

Es una gilipollez porque la tristeza del segundo o del cuarto lunes de enero con respecto al tercero apenas tiene variantes en porcentajes. Es decir, tal vez el tercer lunes de enero tenga un 50% de tristeza y el segundo y cuarto tengan un 49,99%... que para el caso es lo mismo.

De un tiempo a esta parte, también en las universidades, se dicen-hacen cosas que se aproximan mucho más a la gilipollez-tristeza que a la sabiduría-alegría. Habrá que investigar de donde vienen esas inercias-tendencias que poco nada prestigian las decencias-docencias universitarias con y sin fronteras.

Por cierto, ¿Cardiff, Gales, Reino Unido son de Europa, o ya son el estado X de EEUU… a juzgar por la piña-rapiña que hacen en conflictos o en dimes y diretes por casi todo el mundo? ¡Habrá que investigar a fondo y de fondo esos enredos!

En lo que va de año, el gobierno de P. Sánchez, ha sacado adelante una necesaria y valiente subida de las pensiones y una todavía insuficiente subida de salarios. Claro, ante esos inesperados-meritorios logros, al triste líder de la obstrucción-oposición le entran los demonios… y anda tan despistado como La Madre Teresa de Calcuta en el más picante cabaret. Eso sí, se acaba de “inventar” otra abstracta y agresiva gilipollez con el nombre de “rutas por España para la igualdad-libertad”. Es increíble pero cierto.

Sí, los ultra capitalistas y previsibles politicastros bipartidistas, y sus voceros, tratan de distraernos con gilipolleces sin enjundia-sustancia para la resolución de los auténticos retos, y ratas, a que se enfrenta la inmensa mayoría de La Humanidad.

¡Que, triquiñuelas y tristezas infinitas nos bridan las elites y sus cobardes cómplices!

¿Otro ejemplo de gilipollez?

Anuncian en televisión, un programa para saber, quien es el español más importante de La Historia.

Claro, es imposible deducirlo y saberlo. Entre otras cosas y tristezas porque en los X aspirantes se mezclan burros y churros; tocino industrial y jamón ibérico; cantidad y calidad; populistas y talentosos; arte y fuerza; héroes útiles y héroes inútiles; imitación y creatividad; publicidad y realidad., etc., etc. Y además no aparecen como aspirantes al “trono” gente maravillosa como la Marquesa de Griñón o el ubicuo Vaquerizo.

No, estos “inventos” tampoco aportan ningún ejemplo-lección magistral al día a día ni a la historia.

En fin, a demasiadas gilipolleces también las llaman divertimentos. Demasiados divertimentos ya han desembocado en lo más fatuo, fétido y triste de los posibles.

Señor líder de la oposición, lo fatuo-fétido-corrupción es funesto-triste para la igualdad-libertad-justicia social. Señor presidente, lo fatuo-fétido-corrupción es funesto-triste para la convivencia sincera y verdadera.

O los políticos tienen claro-clarísimos esos cimientos-principios… o sus alegrías-tristezas solo son bozales-maquillajes de cartón o de carbón.

Además, todos o casi todos tenemos héroes anónimos o cercanos tan importantes como los aspirantes más importantes a un premio-trofeo tan cuestionable como inconsecuente-inconsistente.

Para sonreír, hacen falta muchas-muchísimas curas de humildad-vanidad-verdad.

¡Y para gobernar también!