www.diariocritico.com

La idea de Europa

martes 26 de marzo de 2019, 13:52h

Ayer asistí a la sesión del Club de Roma, patrocinado por ES Global, al ciclo sobre la Unión Europea en el que se trató su posición ante la Sociedad del conocimiento, específicamente sobre Investigación, Educación y Cultura.

A comienzos de este siglo, al hilo de la euforia europeísta de la Estrategia de Lisboa, la Unión Europea tuvo la sensación de poder convertirse en un líder indiscutible de la sociedad del conocimiento, cuya generalización se veía como inminente. Para ello contaba con multitud de universidades y centros de investigación prestigiosos, así como con un patrimonio cultural de singularidad y relevancia indiscutibles. Cierto era que las dificultades para una mayor integración política, así como para un mejor desempeño de las funcionalidades institucionales parecían atemperar las expectativas aludidas. Aún a sabiendas que la riqueza de su diversidad cultural, de la historia que la avalaba y de sus modos de vida, que propician la creatividad e iniciativa individual, parecían asegurarle un protagonismo significativo en un siglo en el que la gestión del conocimiento es imprescindible para estar entre las sociedades que lideraran el futuro.

Sin embargo, ahora, cuando los procesos asociados a la digitalización de todos los ámbitos de la vida personal, colectiva, económica y cultural crean continuamente situaciones disruptivas difíciles de acomodar a los protocolos de gestión institucional de las mismas, la Unión Europea tiene la percepción de verse superada por otras áreas del Planeta. Aunque se hayan formulado el Horizonte 2020 para estimular la innovación, o las paralelas Estrategia de formación y educación 2020 y la Estrategia para el mercado único digital. Percepción que se agudiza si se piensa en algunas tecnologías concretas, como es la Inteligencia Artificial que muchos consideran determinante y en la que se aprecian retrasos notables respecto a USA y China, para acabar constatando la falta del pulso innovador que permitan dominarlas.

De ahí que sean usuales los análisis sobre donde radican las carencias, que unos atribuyen a la falta de compromisos políticos y presupuestarios para impulsar la ciencia y la investigación. Mientras que otros aluden a que el modelo de relación entre las empresas y centros de creación científica no tiene la eficacia que se aprecia en otras latitudes. Por no traer a colación que en esta actualizada aldea global, de las redes sociales, la conectividad sin límites y el intercambio de contenidos, su menor peso demográfico puede acabar desluciendo el atractivo de sus patrimonios culturales y su originalidad.

La sesión fue Moderada por Dª Áurea Moltó. Periodista. Miembro del consejo asesor de Política Exterior. Participaron: Dª Mercedes Monmany. Escritora, crítica literaria y editora. D. Diego Rubio. Director del Centro para la Gobernanza del Cambio. lE. Dª Mila Candela. Consejera de Investigación en la REPER española ante la UE (2004-2014).

Mila centro su planteamiento en la Investigación y en la I+Dì, con un objetivo para el 2020 de dedicar el 3% del PIB al Tema en cada nación , no se ha alcanzado, estando en torno a un 2% lo que es netamente insuficiente, frente a Corea 4%,Usa 3%,.Em España apenas llegamos al 1,1%, la inversión se dedica a fondos de formación, becas etc. necesitadas de cooperación , búsqueda de la excelencia y movilidad, en busca de la creación de los llamados unicornios, es decir las empresas puntera en Tecnología, que se desarrollan sobre todo en USA. Mientras que Europa, debido al carácter regulador de sus leyes, existe menos libertad de creación. Mientras China copia con alto nivel de desarrollo, mientras en Europa la PAC dedicará unos 76 mil millones de €.A la vez que crea el Consejo de Innovación, aunque luego se discute si es mejor esta política de no crear gigantes, pues los USA debaten la cuestión por el exceso de un Amazon o un Google o Facebook, pues pueden derivarse consecuencias negativas para el mercado, Europa en cambio esta mas preocupada por una correcta competencia lo que garantiza innovación equilibrada.

Diego Rubio se ocupó de la educación y planteó dos temas, uno la posible perdida de puestos de trabajo por la automatización y, otro la velocidad de la tecnología que hace que en temas como la ingeniería lo estudiado en el 1º curso, está obsoleto cuando llegan al 5º. Esto perjudica a los trabajadores de clase media (de cuello blanco), que o bien pasan a puestos privilegiados y pagados espléndidamente o la gran mayoría que integra un nuevo proletariado mileurista, con la consiguiente polarización social, con lo que la Europa del Bienestar está en retroceso, con una brecha generacional que permite como mucho al 40% de sus educandos superar el bienestar de sus padres lo que en los años 60 era del 90%.

Mercedes se centró en la Cultura y se quejo de que la mayoría de los europeos desconocían la identidad de Europa. Su principal preocupación es la transmisión de un relato sobre Europa que solo ha preocupado a los intelectuales, y ahora cuando se va a votar en las elecciones europeas la mayoría del pueblo español tiene una vaga idea de lo que es la Comisión o el Consejo e incluso el Tribunal de Justicia, es más la Europa del Este conoce bien lo que es la Europa occidental, pero no al revés, pues ni Polonia ni Rumania etc. sabemos el resto como avanzan. Tenemos que crear una IDEA de Europa en el sentido griego de su etimología: Una idea (del griego ἰδέα 'aspecto, apariencia, forma',1​ relacionado con εῖδος eîdos, ‘vista, visión, aspecto’) es una representación mental que surge a partir del razonamiento o de la imaginación de una persona. Está considerada como el acto más básico del entendimiento, al contemplar la mera acción de conocer algo. La capacidad humana de contemplar ideas está asociada a la capacidad de razonamiento, autorreflexión, la creatividad y la habilidad de adquirir y aplicar el intelecto. Las ideas dan lugar a los conceptos, los cuales son la base de cualquier tipo de conocimiento científico o filosófico. Esto permitiría a través de un “relato” educar a las futuras generaciones, incluyéndola en las asignaturas de la educación primaria y secundaria, de las que los “erasmus” son ejemplo. Aprender a amar a Europa transnacional, generaría la cultura que precisamos para que esta pequeña península asiática, pueda aportar al mundo el saber y la I+D+i que se necesita para participar en lugar destacado en la evolución y el progreso del mundo.

Bernardo Rabassa

Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios