www.diariocritico.com

Papá, ¡no vengas en tren!

Por Gabriel Elorriaga F.
x
elorriagafernandezhotmailcom/18/18/26
sábado 26 de octubre de 2024, 14:12h

Desde tiempos lejanos, antes de nacer Renfe, diversas iniciativas empresariales contribuyeron a crear una red de comunicaciones ferroviarias que fue un modelo para el mundo de un país bien integrado.

Fue antes de que aparecieran los automóviles y no digamos las comunicaciones aéreas. Eran tiempos románticos en que los poetas como Ramón de Campoamor cantaban idilios en 'El tren expreso' y Oliverio Girondo recordaba 'Las chicas que vienen a ver pasar el tren porque es lo único que pasa' Aquella veterana vocación de enlace culminó en los tiempos de la Transición con la expansión de la Alta Velocidad, admirada e imitada en el mundo y con marcas de vehículos como Talgo y una ingeniería de infraestructuras exportando hacia oriente y occidente.

Todo era así de bonito hasta los Gobiernos de Pedro Sánchez y 2 ministros incompetentes al frente de los transportes del Reino.

El sistema se había hecho más útil y abierto para españoles y turistas y más completo con los túneles de enlace bajo el subsuelo de Madrid. Este Gobierno tuvo 6 años en el poder suficientes para prevenir las consecuencias del crecimiento sin tapar el actual desconcierto con parches como rebajar los compromisos de puntualidad, los robos de las catenarias o la falta de papel higiénico. No se puede culpar a nadie de un accidente pero sí denunciar la degradación general del servicio ferroviario.

Un tren cuesta abajo sin frenos ni conductor por las vías de Atocha es un suceso inconmensurable. Pero coincide con una deriva de decadencia que señala que por donde pasa el socialismo ni avanzan las locomotoras ni crecen los raíles. Solo corren las liebres de la corrupción.

Oscar Puente sólo parece capaz de pedir ¡Más madera! Como Groucho Marx en 'Los hermanos Marx en el Oeste'.

Los nietos de aquel tierno ¡Papá ven en tren! de lejanas navidades fueron, al parecer, los últimos en que se viajaba en trenes seguros sin averías por las vías normales a precios razonables.

Cuando se inauguró en 1992 la Alta Velocidad AVE Madrid-Sevilla por capricho de Felipe González todas las regiones suspiraban porque el nuevo servicio llegase a sus ciudades y, con el tiempo, llegó a casi todas.

¿Qué ha pasado con aquel éxito para que hoy se diga que, "España está perdiendo el tren"? Los cambios tecnológicos previsibles y las obras atrasadas no justifican el colapso.

El tren se ha convertido en un calvario y la Alta Velocidad ya no es digna de su nombre. Se ha vuelto imposible adivinar la hora en que salen o llegan los viajeros. Los niños de ahora dicen: Papá ¡No vengas en tren! Con razón o sin ella.

Gabriel Elorriaga F.

Ex diputado y ex senador

Gabriel Elorriaga F. fue diputado y senador español por el Partido Popular. Fue director del gabinete de Manuel Fraga cuando éste era ministro de Información y Turismo. También participó en la fundación del partido Reforma Democrática. También ha escrito varios libros, tales como 'Así habló Don Quijote', 'Sed de Dios', 'Diktapenuria', 'La vocación política', 'Fraga y el eje de la transición' o 'Canalejas o el liberalismo social'.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios