El negocio de la violencia

Cuando quieres conocer quién es el responsable de algún acontecimiento y por qué se ha producido, lo que nunca suele fallar es seguir la pista del dinero. En el caso de la violencia desatada entre Israel y los palestinos de Hamás y la Yihad Islámica, el hilo que habría que seguir es el que conduce al quien se beneficia de esta inestabilidad de la región. La tensión entre israelíes y los radicales palestinos que actúan en la franja de Gaza, considerados como terroristas por numerosos países y organizaciones internacionales, adquiere algunas dimensiones novedosas respecto al enfrentamiento que fuerzan desde hace años con el lanzamiento de cohetes contra Israel porque el conflicto se extiende al utilizar territorio libanés y sirio. Además, se han registrado atentados terroristas en Tel Aviv con el asesinato de un turista italiano y en Cisjordania dos hermanas murieron por el ataque al coche que conducía su madre que también murió. A partir de ahí, la respuesta israelí ha causado muertos en el otro bando. Los estrategas que hayan planificado el inicio de este nuevo enfrentamiento con la provocación de introducir material pirotécnico, palos y piedras en la mezquita de Al Aqsa y hacer un llamamiento para defenderla lograron su objetivo de una dura intervención de desalojo por parte de la policía israelí. A partir de ese momento, cohetes contra Israel desde Gaza, Líbano y Siria, atentados terroristas en Tel Aviv y Cisjordania y respuestas muy contundentes por parte del ejército de Israel contra diversos objetivos desde donde se lanzaron los cohetes. El momento religioso elegido es determinante por la Pascua judía y el Ramadán de los musulmanes que acuden a la esplanada de las mezquitas.

Tampoco es casualidad que Arabia Saudí haya restablecido las relaciones con Irán, con la mediación de China en el tramo final de las negociaciones. La estabilidad entre los radicales chiíes iraníes y los wahabíes suníes saudíes abre un nuevo marco para la región, justo después del vuelco que han supuesto los Acuerdos de Abraham por el entendimiento entre árabes a israelíes impulsado por Estados Unidos con el apoyo de varios países de la región y de Marruecos. Los ataques contra Israel se producen en plena crisis política del gobierno Netanyahu por su pretendida reforma judicial aplazada para finales del mes de abril que aún en estos días de tensión por los ataques desde Gaza, Líbano y Siria siguen provocando manifestaciones de protesta de miles de ciudadanos israelíes. Esta percepción de crisis o de debilidad del gobierno de Tel Aviv no se traduce en sus decisiones de repeler con contundencia el lanzamiento de cohetes. Mientras, el presidente de Turquía, en campaña electoral, llama a la unidad árabe frente a Israel. Muchos utilizan el negocio de la violencia.