Pablo Iglesias le ve el lado bueno a su gazapo con PricewaterhouseCoopers, a la que llamó "House Water Watch Cooper"

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido que en el debate cometió error al referirse a la empresa PricewaterhouseCoopers (PwC) como House Water Watch Cooper, pero ha dicho que "bendito error" porque ahora los españoles saben que hay una empresa en la que estuvo Jordi Sevilla -asesor de Pedro Sánchez- que ayudó a gobiernos de las Comunidades Autónomas a hacer privatizaciones.

También ha respondido a las críticas de Felipe González en las que decía que Podemos tendría que ver si asesorar a gobiernos extranjeros era compatible con defender los intereses españoles y ha destacado que cuando algún miembro de Podemos ha trabajado para países extranjeros lo ha hecho como profesores de Ciencias Políticas, explicando las reformas que se habían hecho en España y apoyando las reformas democráticas en estos países. En una entrevista a La Sexta, ha añadido que González debería ser "más respetuoso" con su propia figura porque se está convirtiendo en "una caricatura de sí mismo".

A su juicio, estos ataques son parte del nerviosismo y la preocupación de los socialistas tras ir a un debate y ver que no convencen y así ha lamentado que el PSOE piense que el cambio es sólo una renovación de cara. "Eso va a tener consecuencias malas", ha añadido.

Además, ha dicho al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que "los nervios no son buenos y crispación no es buena" y le ha avisado que el nerviosismo en política se paga. El secretario general de Podemos ha lamentado que el PSOE esté pasando un momento "difícil" y "complicado" y considera que el resultado del debate habría sido más favorable a los socialistas si hubieran estado representados por el expresidente Felipe González o la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.

Finalmente, ha concedido que si a la vicepresidenta le molesta la expresión de "operación menina", la pueden cambiar por "operación Soraya Sáenz de Santamaría", pero ha recordado que el primero que la bautizó así fue el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, intentando hacer un homenaje al cuadro de Velázquez.