La posible moción de censura a Rajoy: la 'venganza' que podría planear Sánchez o quien herede el nuevo PSOE

Si en el próximo Congreso del PSOE el sector 'susanista' perdiera la batalla, lo cual no está nada claro, Sánchez o quien heredara la secretaría general podría volver a dar batalla al PP desde el Congreso, aunque finalmente se haya permitido la investidura de Rajoy a través de una abstención 'instrumental' que tendrá lugar esta misma semana. Indirectamente, los 'derrotados' ganan, ya que en caso de terceras elecciones, todo hacía apuntar a que si bien el partido de Rajoy no alcanzara la mayoría absoluta, sí lo haría por medio del apoyo de Ciudadanos. Los 85 escaños del PSOE, ya de por sí paupérrimos, se verían incluso rebajados, con lo que el poder de los socialistas en el Parlamento estaría más que herido de muerte.

Sin embargo, el PSOE conservará durante al menos 3 años y medio ese número de diputados en un Congreso donde, aliándose con Unidos Podemos y las formaciones nacionalistas, podrían promover en cualquier momento una moción de censura contra el presidente Rajoy, que sin duda obtendrá la reelección antes del lunes 31, fecha límite para no volver a las urnas y acabar con la actual legislatura.

Para empezar, se ve complicado, según expertos y analistas, que el actual PSOE de Susana Díaz y la gestora apruebe los Presupuestos de 2017 que pretende sacar adelante el PP con Ciudadanos, ya que se les considera pocos sociales y sería la tumba definitiva para los socialistas, al menos en la calle.

Así sería la moción de censura

Según el artículo 113 de la Constitución, el Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política al Gobierno por la vía de la adopción, por mayoría absoluta, de la moción de censura, que tiene que ser propuesta al menos por la décima parte de los diputados. Ese primer paso sería sencillo, y lograr la mayoría absoluta, más complicado pero no imposible. PSOE y Unidos Podemos podrían movilizar un máximo de 156 votos, sus escaños actuales, y debe llegar a al menos 176. Necesitaría sumar por tanto a los 9 diputados de ERC, los 8 de la antigua CiU y los 6 del PNV. No serían precisos ni los 2 de Bildu ni el escaño de Coalición Canaria.

El problema radica, como es sabido, en que la mocion debe incluir la propuesta de un candidato alternativo a la presidencia del Gobierno, por lo que volveríamos al punto inicial, que ya vivimos en enero tras las eleccoines del 20 de diciembre de 2015 y las del 26 de junio: ni Sánchez ni el PSOE acumulan tantos apoyos.

Además, las dudas siguen en el futuro del partido de Ferraz: en el caso de que Susana Díaz no consiguiera imponer a su candidato (o a ella misma) para la secretaría general del PSOE, casi se descarta que haya poder suficiente como para que Sánchez o un sucesor de igual parecer se pudiera ganar sin un consenso de todas las familias socialistas. Entonces, el dilema y el problema principal surgiría de nuevo: antes los 85 escaños actuales que unas nuevas elecciones sin un futuro mejor. Así, los pesimistas (o realistas) creen que tienen unos años para recuperar el voto.

Por si fuera poco, ninguna de las dos mociones de censura presentadas en España han triunfado. Fracasó la presentada en 1980 contra Adolfo Suárez y también fue rechazada la de 1987 contra Felipe González, presentada en este caso or Antonio Hernández Mancha de Alianza Popular, el origen del actual PP.

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