Prisa declara la guerra a Podemos tras el boicot a la conferencia universitaria de Cebrián y González

"Un grupo violento impide un debate en la Universidad. Felipe González y Juan Luis Cebrián tuvieron que suspender el acto tras una campaña contraria de Podemos". Así titula en su portada, primera noticia de la misma, el diario 'El País' una noticia que quizás, no sea para tanto. Pero el grupo de medios de Prisa ha forzado este asunto hasta llevarlo a su apertura para declarar, abiertamente, la guerra a Podemos. Cebrián culpa y señala así directamente a Pablo Iglesias y sus correligionarios del boicot a la conferencia universitaria que iban a dar ayer el ex presidente del Gobierno y el actual consejero delegado de Prisa.

Evidentemente, hay mucho detrás de todo este hecho tan criticable como complejo, que requiere un poco de 'background'. Cerca de dos centenares de estudiantes se concentraron ayer miércoles en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid para tratar de boicotear la intervención de González en las jornadas 'Sociedad Civil, España y Europa. El futuro no es lo que era'. Tras una gran pancarta que rezaba "Felipe González y Juan Luis Cebrián no sois bien recibidos", un nutrido grupo de estudiantes trataron de acceder al aula en el que estaba previsto celebrar una conferencia que fue finalmente cancelada.

En la pancarta se podían leer también alusiones a los Gal, los papeles de Panamá en los que se vio implicado Cebrián, así como las palabras "terorismo, manipulación, censura o golpes de Estado". A González le profirieron gritos de "fascista" y "terrorista", al tiempo que le han acusado de estar "manchado de sangre". Prisa ha convertido rápidamente este incidente en un ataque dirigido por los sectores 'podemistas', algo que le ha valido la condena de este partido y sus aliados, como la Izquierda Unida de Alberto Garzón.

Cebrián ha ido más allá y vincula el boicot sufrido al deterioro del debate político y culpando a la clase política, sin mencionar explícitamente a los dirigentes de la nueva izquierda tras el progresivo ocaso del PSOE. Para Cebrián, esta situación es "fruto del deterioro de la clase política, de las carencias del sistema que no se ha sabido reformar o que los líderes políticos no se aprestan a reformar".

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