El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena rechazó ayer la entrega a España del ex president Puigdemont solo por el delito de malversación, al retirar la euro-orden que pesaba contra él. Se trata de la segunda vez que retira una euro-orden contra Puigdemont, dado que en el mes de diciembre del año pasado hizo lo mismo cuando el ex dirigente catalán estaba en Bélgica, ante la posibilidad de que las autoridades de ese país limitasen la posibilidad de juzgarle por todos los delitos que se le imputan.
Al mismo tiempo, Llarena también ha retirado las órdenes internacionales de detención contra los ex consejeros Antoni Comin, Clara Ponsati, Lluís Puig y Meritxell Serret, además de la de la ex secretaria de ERC, Marta Rovira.
La Fiscalía pidió al juez Llarena que mantenga las prisiones incondicionales acordadas, al estimar que existe tanto riesgo de fuga y habló también ayer de "indebida intromisión" del tribunal regional alemán.
Y mientras, el soberanismo está de fiesta: Puigdemont dijo que la decisión de Llarena demuestra "la debilidad inmensa de la causa judicial", tras lo que pidió "reclamar con más fuerza que nunca la libertad de los presos y presas políticos".
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, que habló de "una nueva victoria", exigió al Estado "responsabilidades por lo que denominó caso 1-O, tras lo que añadió: "Nuestra voz es libre y pronto lo será también el país".
El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, dijo que Llarena "aísla" a España de la cooperación judicial europea, además de insistir en la libertad de los dirigentes independentistas.
El portavoz de JxCat, Albert Batet, exigió a la Fiscalía la retirada de los cargos sobre independentistas presos o exiliados, después de considerar que "la falta de fundamento" de la acusación de rebelión "haya obligado al juez Llarena a retirar la euroorden".
El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, habló de "nuevo ridículo internacional de Llarena que, según señaló, pone de manifiesto que la justicia española "se ha inventado un relato que todas las democracias europeas están desmontando".
Según el líder de los comunes, Xavier Domènech, la retirada de todas las euroórdenes por parte del juez Llarena, es la "bancarrota absoluta de toda una estrategia judicial, del gobierno de los jueces y de los jueces legisladores".
La noticia en los diarios
EL PAÍS titula: "El juez renuncia a la entrega de Puigdemont". Según EL MUNDO, "Llarena pierde su fe en la UE y deja en fuga permanente a Puigdemont". Para ABC, "el Supremo certifica el fracaso de la euroorden". LA VANGUARDIA dice que "Llarena rechaza juzgar a Puigdemont con límites y ataca a la justicia alemana". EL PERIÓDICO, en portada, tras el antetítulo: "El juez censura al tribunal alemán", habla de "Pataleta de Llarena".
LA RAZÓN incide en que "el juez Llarena acusa a Alemania de "juzgar" a Puigdemont sin pruebas". 20 MINUTOS subraya que "Llarena rechaza juzgar a Puigdemont si no es por rebelión". EL ECONOMISTA apunta que "el Tribunal Supremo renuncia a extraditar a Puigdemont".
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