Puigdemont da una inesperada marcha atrás: ahora sí acepta la oferta de Rajoy de acudir al Congreso a explicar su plan soberanista

El Govern está dispuesto a retomar la oferta del Ejecutivo central de acudir al Congreso siempre que se cumplan determinadas condiciones y el objetivo fuese la consulta. Los diarios de este sábado destacan que la Generalitat quiere evitar que se repita una situación similar a la vivida con el plan Ibarretxe, aprobado en el Parlamento vasco y rechazado en el Congreso de los Diputados. Esta situación se produce significativamente en vísperas de que se reúna el Pacto Nacional por el Referéndum el próximo martes 6 de junio. Además, el Govern tiene previsto anunciar la próxima semana la fecha y la pregunta de la consulta.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, reiteró la invitación a Carles Puigdemont para que acuda "pronto" al Congreso a explicar su propuesta y "discutir con tranquilidad". Respecto a la pegunta del president sobre si el Ejecutivo central piensa utilizar de alguna manera"la fuerza" para impedir el referéndum, Méndez de Vigo respondió que "será la fuerza del Estado de derecho".

Por otro lado, El Periódico señala que "Mariano Rajoy descarta exhibir ahora un frente común contra Catalunya". Según este diario, "declina de momento la petición del PSOE" para "no abonar el 'victimismo' catalán' ni hacer un 'hombre de Estado' a Pedro Sánchez".

Mientras, la Comisión de Venecia ha respondido al Govern que el referéndum debe ser pactado. El organismo recuerda a Puigdemont el cumplimiento de la Constitución. No obstante, el Govern ve en la misiva, según señala La Vanguardia, una invitación europea al diálogo entre ejecutivos para hacer la consulta.

En otro orden de cosas, el rotativo catalán informa que "los funcionarios rechazan contratar urnas por temor a las inhabilitaciones". De esta manera, el Govern se ha visto obligado a recurrir a altos cargos". De momento, dos empresas de Barcelona optarán al concurso de licitación abierto por el Govern para la fabricación de las 8.000 urnas que deberían ser utilizadas en el eventual referéndum.