Mariano Rajoy ha advertido al PSOE que “el voto de investidura no es un descargo de responsabilidad, sino un compromiso de futuro”. En su discurso antes de la votación definitiva que le permitirá revalidar la presidencia del Gobierno, el líder del PP ha reclamado a la bancada socialista su apoyo a los presupuestos porque su “gesto” de la abstención va más allá de hoy.
Antonio Hernando, de nuevo en representación del PSOE para anunciar la abstención de su Grupo, advirtió a Rajoy que “ya no está en funciones” y que le van a someter a una “estrecha vigilancia. Vamos a vigilar cada paso que dé”.
Dada la brevedad de las intervenciones en esta segunda sesión de investidura, al portavoz socialista no le dio tiempo prácticamente más que a justificar de nuevo la abstención en la necesidad de desbloquear la situación política, sin entrar al trapo de las condiciones que Rajoy ha mencionado como indispensables para poder gobernar con la seriedad que a él le gustaría.
“Es contradictorio decir, como escuchábamos el jueves: “No nos gusta este gobierno, pero España nos necesita”. ¿Y mañana? ¿A partir de mañana ya no interesa España? ¿O es que la calidad del Gobierno es irrelevante para el futuro de los españoles?”.
Rajoy insistió en dirigirse al PSOE: “Carece de sentido proclamar que se va a facilitar que España tenga un Gobierno si no está dispuesto a dotarlo de su principal herramienta de trabajo”.
Y por su parte, todo tiene un límite: “Diálogo sí, todo. Pero no nos equivoquemos ni pretendamos llevar las cosas más allá de lo que las circunstancias permiten”.
“No estoy dispuesto a derribar lo construido... No tiene sentido liquidar todas las reformas... ¿O es que está mal porque lo haya logrado un Gobierno del PP?”.
Poco después, Albert Rivera, intentaba relajar la tensión pidiéndole que “no se ponga la venda antes de la herida”.
Si (
No(
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