Rivera y Sánchez piden a Rajoy un "último esfuerzo" para no llevarle ante el Constitucional

El espeso debate sobre política europea no pudo superar, pese a los esfuerzos de Pablo Iglesias con su exaltado discurso contra el “vergonzoso” acuerdo de la UE sobre los refugiados, el objetivo principal del Pleno: acorralar al Gobierno, mejor dicho a su presidente en funciones, por su negativa a someterse al control de la Cámara. Una polémica que acabará en el Tribunal Constitucional si las tornas no cambian antes de la votación prevista al final de la mañana. En su primera intervención, Albert Rivera pidió a Mariano Rajoy un “ultimo esfuerzo” para evitar el trámite judicial.

Empezó Pedro Sánchez asegurándole a Mariano Rajoy que “no debe temer sus señorías” y explicándole que “el Gobierno en funciones debe estar más sujeto que nunca al control parlamentario porque su legitimidad está mermada”. Sobre todo porque, según el portavoz del PSOE, se han “tomado decisiones que están condicionando a futuros gobiernos”.

“Un Gobierno en funciones no es un gobierno descontrolado”, sentenció Sánchez tras acusar a Rajoy de haber incumplido el consenso alcanzado entre las principales fuerzas políticas sobre la postura de España en la crisis de los refugiados y haber actuado en contra “de la opinión pública , marcada, insistió, por la solidaridad. “Sí soy presidente, España será un país de acogida.

El líder de Ciudadanos arrancó su intervención con el mismo guión y dando las “gracias” al presidente en funciones por el debate. Rivera utilizó un tono amable, casi de súplica, para reclamar a Rajoy un “último esfuerzo” para evitar que el enfrentamiento acabe en el Tribunal Constitucional y el espectáculo previsto para el próximo día 20 de una Sesión de Control convertida en un diálogo de sordos. La ‘oposición en funciones’ preguntando a un Gobierno que se niega a responder.

Por su parte, el presidente del Congreso, Patxi López, pretende llevar hasta las últimas consecuencias ante el TC el conflicto con el poder Ejecutivo. Aún en el caso de que finalmente se forme un Gobierno con el PSOE al frente, la Cámara no retirará su recurso contra la negativa del Gobierno a someterse al Control parlamentario, para así obtener un pronunciamiento judicial que sirva de precedente si en el futuro –un futuro muy próximo según las encuestas- vuelve a eternizarse la situación de interinidad.

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