El Ejército keniano ha entrado 100 kilómetros en territorio somalí para perseguir a las milicias de Al Shabaab, a las que se acusa del secuestro de dos cooperantes españolas el pasado jueves en el campo de refugiados de Dadaab, en un incidente del que los militares kenianos fueron informados con dos horas de retraso, lo que provocó un sentimiento de "frustración" en la cúpula del Ejército.