valoración políticos

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, es el líder mejor valorado del país, según el último barómetro del CIS. En el estudio correspondiente al mes de enero queda patente cómo la formación naranja logra sacar rédito electoral y político a la crisis catalana logrando distanciar a su líder a nivel nacional del resto.

El barómetro del CIS ha revolucionado el tablero político el día antes de que arranque, oficialmente, la campaña de las elecciones catalanas del 21-D. Mientras Ciudadanos se convertiría en la fuerza política más votada, empatando en escaños con ERC, el bloque indepedentista perdería su mayoría absoluta. Sin embargo, en lo que respecta a la valoración que los ciudadanos hacen de los líderes políticos catalanes, los independentistas cosechan mayores apoyos que el resto de partidos.

Una encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) indica que los catalanes suspenderían con un 4,87, sobre 10, la actuación del Govern de Artur Mas del último año, aunque el estudio revela también que un 58,5% de los encuestados mantienen o aumentan la confianza en el ejecutivo.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que este martes ha anunciado su dimisión al ver rechazada su propuesta de reforma de la ley de aborto, comenzó la legislatura siendo el ministro mejor valorado en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y se va ocupando la penúltima posición tras haber visto bajar su nota media en casi cuatro puntos.

El PP perdería casi diez puntos respecto a las elecciones generales de noviembre del pasado año en caso de celebrarse ahora estos comicios, mientras que el PSOE obtendría tres puntos menos que hace diez meses. Por su parte, la abstención crecería hasta el 47,2 por ciento, 16 puntos más que en las últimas elecciones.

Hay un dato realmente curioso en el estudio postelectoral de las elecciones generales de 2011 realizado por el CIS entre noviembre y enero pasado y dado a conocer este miércoles: resulta que nuestros líderes políticos son unos auténticos desconocidos para el gran cuerpo social. Así las cosas, ¿cómo es posible valorar a quien no se conoce?