voto rogado

Los resultados de las elecciones generales del pasado domingo aún pueden bailar ligeramente con la contabilización de las 182.545 papeletas del voto emitido desde el extranjero. En concreto, son los escaños de 7 provincias los que podrían cambiar de color por el voto rogado.

La crisis catalana por el procés secesionista y la política territorial son uno de los temas clave de cara a las próximas elecciones generales, pero no el único. La política de regeneración democrática y las propuestas de reforma de la ley electoral son otro de los frentes en los que los partidos cuentan con grandes diferencias.

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El Gobierno confirma que solamente un 2,97% de los residentes fuera de España, inscritos en el censo, pudo votar en las autonómicas de 2015 y se estima que algo similar ocurrió en las generales.

La Marea Granate, plataforma que quiere representar a los emigrantes españoles, ha iniciado una campaña para denunciar las irregularidades y limitaciones del sistema de voto exterior. Según sus datos, en los tres últimos comicios celebrados en España, más del 75% de los españoles que residen fuera no pudieron votar. Alertan además que lo mismo puede pasar en las próximas elecciones generales.

PP y PSOE abordarán en los próximos meses una nueva reforma de la ley electoral con el fin de aumentar la participación de los españoles residentes en el extranjero en los comicios generales y autonómicos, después del notable descenso que ha acarreado la introducción del llamado voto rogado.