Imaginen

  Imaginen por un momento que mientras leen este artículo sus conocidos del PP les estuvieran mandando mensajes de sms convocándoles a manifestarse ante las sedes del PSOE para protestar porque la política de Zapatero ha provocado el que ETA coloque una bomba de gran potencia en Madrid.

   Imaginen que en una cadena de radio se estuvieran dando paso todo el día de hoy a las llamadas de oyentes anónimos exigiendo conocer con prontitud quienes han sido los autores del atentado.

   Imaginen que los dirigentes del principal partido de la oposición obtuvieran información de primera mano de los responsables de la lucha antiterrorista francesa sobre los pormenores de ese atentado y no se la comunicaran a quienes se ocupan de esa tarea en España.

   Imaginen que el presentador del informativo de más audiencia en la radio española se quejara una y otra vez en antena de que bastantes horas después del atentado el ministro de Interior no hubiera informado aún de cual era el explosivo utilizado en la T-4 de Barajas ni las fuerzas de seguridad hubieran encontrado al hombre desaparecido en la explosión.

  Imaginen que un portavoz del PP saliera en directo en todas las cadenas de televisión proclamando: "Los españoles merecen un Gobierno que no les mientan".

   Imaginen que miles de simpatizantes de ese partido rodearan la sede del PSOE de la calle de Ferraz llamando asesino a Zapatero.

   Una vez que se lo hayan imaginado, ¿verdad que la mayoría de ustedes -igual que la que subscribe- llegaría a la conclusión de que quienes actúan así tras un atentado terrorista son gente que utiliza electoralmente la desgracia ajena, carece de escrúpulos y no respeta las reglas del juego democrático?