Los presidentes de Coalición Canaria (CC), Paulino Rivero, y del Partido Popular (PP), José Manuel Soria, dieron este lunes por hecho que ellos mismos asumirían, respectivamente, la Presidencia y Vicepresidencia del Gobierno canario en caso de cerrarse un pacto entre ambas fuerzas políticas. Asimismo, acordaron que la Consejería de Economía y Hacienda quede en Las Palmas y desligada de la Vicepresidencia.
Al término de la reunión, Soria dijo que, si prospera el acuerdo, la Presidencia sería para la formación más votada en las pasadas elecciones del 27 de mayo, en este caso, CC, mientras que la Vicepresidencia recaería en el PP.
"No hablaremos de la estructura de gobierno hasta que no tengamos un acuerdo total y pleno sobre lo que el Gobierno debería hacer, y si alguien, al menos desde el PP, habla o dice algo en esta materia, quiero decir que está totalmente desautorizado porque no hemos hablado absolutamente nada de la estructura ni de las consejerías", recalcó Rivero.
Tras reunirse en un hotel de la capital grancanaria por espacio de casi dos horas, ambos destacaron su deseo de formar un nuevo Gobierno regional "de cuatro años" y recalcaron que su objetivo es elaborar un programa de gobierno "común" para tener un Ejecutivo "sólido, fuerte y estable".
Rivero y Soria explicaron que en este encuentro hablaron sobre los principales problemas de la socioeconomía canaria, como la pendiente reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias, que ambos se comprometieron a "desatascar". Para el líder popular, el texto estatutario incluye aspectos inconstitucionales, mientras que Rivero contempla la modificación del Estatuto isleño aprobado en el Parlamento regional como plenamente constitucional.
En este sentido, Soria recalcó que el PP sólo apoyará el nuevo Estatuto si se cambia el preámbulo, si se eliminan ciertas competencias y si se deja atrás el posicionamiento respecto al papel de los cabildos, unas cuestiones que van en contra de la opinión de Rivero.
En todo caso, Rivero aprovechó para pedir a los socialistas que apoyen la ratificación del nuevo Estatuto en las Cortes Generales a pesar de haberse cerrado todas las puertas para la conformación de un pacto de gobierno en Canarias entre ambas fuerzas políticas. "Debe asumir que el Estatuto está por encima del interés partidario", subrayó.
Comprometidos para llegar a acuerdos
Rivero y Soria se comprometieron a llegar a acuerdos en los principales temas que ahora mismo les separan, como son la reforma estatutaria y la creación de la policía autonómica. Otros temas de los que se habló fueron la reforma de la administración canaria, la movilidad entre islas, la cultura, el medio ambiente, la educación, las listas de espera en sanidad, la inmigración, la seguridad, la economía, la industria, el turismo, la policía autonómica, la fiscalidad, el crecimiento poblacional, el paro y la vivienda.
Sobre la posibilidad de reformar el sistema electoral, Soria detalló que la posición de su partido pasa por remitir la futura ley electoral al Parlamento canario con la idea de que "puedan opinar todas las fuerzas políticas parlamentarias" isleñas.
Respecto a la creación de la policía autonómica, Rivero afirmó que Soria había asumido la necesidad de buscar fórmulas para permitir que dicho objetivo nacionalista se haga realidad, al igual que aceptó estudiar medidas dentro de la legalidad para primar la contratación laboral de isleños sobre los foráneos.
Por último, rechazaron que la creación del pacto de gobierno regional entre CC y PP pudiera derivar en una marchas atrás de pactos insulares o locales que ambas fuerzas políticas hayan firmado ya con anterioridad, al entender que las organizaciones insulares y locales tenían plena autonomía para suscribir dichos acuerdos de gobernabilidad.
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