miércoles 30 de mayo de 2007, 09:37h
Decisión acordada en Moncloa: Zapatero tiene que ‘salir’ en una entrevista de radio. Algún “loco” – así lo cuentan en ámbitos monclovitas- sugirió la COPE, de nuevo de la mano de Federico Jiménez Losantos. Horror, dijo la mayoría del sanedrín. ¿De nuevo Onda Cero, de la mano de Carlos Herrera? En modo alguno, volvió a horrorizarse la concurrencia pensante, que recordaba aquellas estrategias del ex secretario de Comunicación, Miguel Barroso, consistente en intentar atraerse a la ‘derechona’. Entonces, concluyeron, tendrá que ser Radio Nacional. O de nuevo la SER, añadió otro. ¿Qué tal Luis del Olmo, en Punto Radio?, aventuró alguien. Y así están las cosas, cuando arrecian las críticas y autocríticas ante el estado de debilidad en que se halla la comunicación gubernamental, un estado del que no se culpa a otro que al mismísimo Rodríguez Zapatero, tan enfrentado a Prisa –hay que ver la que tuvo hace unos pocos meses con Juan Luis Cebrián, a la salida de un desayuno del Foro Nueva Economía, tan amigo de la Sexta y del nuevo periódico –por nacer-, ‘Público’, y tan contertulio permanente de Pedro J.Ramírez. El caos, vamos.