Cada uno por su lado: Ibarretxe dice que sigue adelante; ZP le contesta que 'nones'

  El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trasladó personalmente al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que su propuesta soberanista, que calificó de "reformulación" del 'Plan Ibarretxe' que fue rechazado por las Cortes Generales en 2005, "no se puede hacer, no se va a hacer y no se hará". En este punto, le emplazó a "rectificar" y a reformar el Estatuto de Guernica si lo que pretende es modificar el actual marco de autogobierno.

  En una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, tras entrevistarse durante dos horas con el presidente vasco, Zapatero compareció ante los medios de comunicación para explicar que había trasladado a Ibarretxe que las consultas populares por vía de referéndum "siempre tienen que ser autorizadas por el Estado", a través del Gobierno independientemente del valor jurídico que tengan.

"Ese es el principio, es claro como el agua y como el agua está claro que no puede convocar ningún tipo de consulta aunque no tenga valor vinculante. Por lo tanto, lo que no se puede hacer, no se va a hacer y no se hará", proclamó el jefe del Ejecutivo, quien insistió en varias ocasiones que cualquier propuesta que se formule debe respetar "la legalidad" y la "Constitución".

  Para el jefe del Ejecutivo, el nuevo planteamiento que presentó Ibarretxe en la Cámara de Vitoria el pasado 28 de septiembre es "una segunda parte reconstruida" del denominado 'Plan Ibarretxe' que se gestó en 2000 y que fue rechazado en el Congreso en 2005, y por eso ya avanzó que el destino de esta "reformulación" será el mismo que el primero: "no será aprobado ni puesto en práctica". De hecho, admitió no sentirse sorprendido por el hecho de que Ibarretxe vuelva a decir hoy que se está ante la apertura de un proceso, ya que, según dijo, lleva desde el año 2001 "hablando de lo mismo".

El objetivo fundamental, erradicar el terror

  Zapatero destacó que había hecho hincapié ante el lehendakari en que el "objetivo fundamental" de la sociedad vasca y española es "combatir y erradicar la violencia y el terror" y "procurar el mejor entendimiento entre las fuerzas políticas de Euskadi". "Ese es el camino que debe recorrer y en ese camino tendrá la colaboración del PSE pero por el camino de intentar una vía que no tiene ningún fundamento legal ni un respaldo político ni básico para intentar cambiar nada, tendrá la oposición del Gobierno español, del PSOE y del PSE", aseveró.

  Al ser preguntado por la demanda de "respeto" que hoy ha solicitado reiteradamente el lehendakari ante las "descalificaciones" e "insultos" que ha provocado su propuesta, el presidente del Gobierno afirmó que "respeto siempre" porque entre ambos debe haber diálogo institucional y político. Así, dijo que había escuchado a Ibarretxe "con interés y con respeto" y añadió que el Gobierno "siempre" está abierto al diálogo pero siguiendo el "camino de la legalidad". En democracia, reiteró, sólo existe ese camino de respeto a la Carta Magna y a las reglas del juego.

  En este punto, recalcó a Ibarretxe que cualquier modificación del autogobierno "solamente tiene una vía": la modificación del actual Estatuto de Guernica, una norma que, según indicó, ha sido "enormente positiva para el autogobierno y para el reconocimiento de la identidad del pueblo vasco".

Bucar consenso con partidos vascos

  A continuación, y ante las declaraciones del lehendakari recordando que el nuevo Estatuto de Cataluña no precisa autorización del Gobierno para las consultas populares, Zapatero volvió a repetir por tercera vez que, de acuerdo con la doctrina constitucional, esas consultas requieren que sean aceptadas por el Gobierno y las Cortes Generales.

  Por todo ello, señaló le animó a "rectificar y cambiar" de posición en vez de "persistir" en su propuesta. "Eso me gustaría que pasara", indicó, al tiempo que le recomendó "un poco de tiempo para la reflexión" y una apertura al diálogo con las fuerzas políticas vascas para presentar una iniciativa que "tenga el camino recto" de la legalidad y cuente con el "máximo consenso posible".

  Finalmente, Zapatero no quiso referirse a las palabras del lehendakari lamentando la negativa del Gobierno a negociar con él cuando lo ha hecho con ETA y Batasuna hasta hace cuatro meses. "No voy a entrar en las valoraciones que ha hecho sobre la tarea de buscar el fin de la violencia en el proceso de paz -enfatizó--. Lo digo porque normalmente no me gusta entrar en valoraciones que suponen un dislate".