A veinte minutos para llegada del candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, un grupo de apenas cien personas se manifestaba en la boca de metro de Campo de las Naciones, a escasos 50 metros del Palacio de Congresos, donde se celebra esta noche el segundo debate entre los dos aspirantes a presidente del Gobierno de España.
Los manifestantes eran funcionarios de Justicia de la Comunidad de Madrid que llevan 29 días en huelga. Enseguida la Policía Nacional ha intentado dispersarles, ordenándoles que se alejaran, a lo que los manifestantes han contestado con una sentada. Más de veinte policías han cercado al grupo que gritaba "Justicia Solución".
No han podido reprimir sus gritos. A la llegada de Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero han aumentado el volumen de sus consignas y ya al final han comenzado a gritar "¡Cobardes!". A los que no se ha podido oír es a los manifestantes de UPyD, que ni siquiera se han podido acercar debido a la acción policial.
Los candidatos, salvo algún gesto cordial, no han mediado palabra. Esta vez han sido rigurosos con las normas establecidas. Rajoy ha aparecido tres minutos antes del tiempo estimado (a 21: 12 horas, en lugar de a y cuarto) con Arriola y ZP, con José Enrique Serrano, ha sido puntual: ha llegado a las 21:25 horas, tal y como dictaba el protocolo.
En contra de lo que se comentaba, estaba previsto que el candidato popular fuera de nuevo el primero en aparecer y Zapatero lo hiciera diez minutos más tarde, medida protocolaria que obliga tal orden.
Ambos han posado frente a los medios unos segundos, acompañados de Fernando Navarrete, Pepe Carbajo, Tacho de la Calle, Concha García Campoy y Campo Vidal. El líder del PP, con la misma corbata y el traje más grande por la críticas recibidas en el debate anterior, se ha mostrado sonriente y relajado. Ha bromeado con el presidente de la Academia de Televisión y ha confesado sentirse "despistado" por el cambio de escenario. Zapatero ha llegado con el mismo traje, pero distinta corbata.
Dentro del plató los candidatos han comentado, junto a la moderadora, Olga Viza, que aquel era un buen lugar para hacerse fotos. Camareros entraban y salían con botellas y vasos de agua.
Las medidas de seguridad se han duplicado en este segundo encuentro entre los principales rivales políticos. El caos fue tal el lunes pasado que han garantizado, para el 'debate de vuelta', seguraidad máxima: han cortado las calles y han complicado el acceso al recinto, hasta tal punto que jefes de prensa no han podido pasar por su calidad de invitados en lugar de periodistas y no han podido pasar antes de que apareciera Rajoy y Zapatero.
Algunos invitados al debate han sido María Teresa Campos, Nieves Herrero, Javier Capitán, Julio Otero, Ivon Reyes.
Una salida poco protocolaria
Zapatero ha sido el primero en abandonar el recinto, pero antes ha tenido unas palabras con los periodistas, a pesar de que esta vez ya le habían 'advertido'. Le preguntaron ¿quién cree que ha ganado? Y respondió con un "las encuestas lo dirán" y además dijo sentirse "muy contento, he contado mis propuestas de futuro, pero por el otro lado no habido ninguna propuesta". En medio de su intervención, hizo un guiño a Campo Vidal haciendo alusión a la interrupción del primer debate y éste le ha vuelto a llamar la atención, para hacer constar que él lo único que hace es hacer cumplir lo pactado por los partidos previamente. Al salir, una periodista portuguesa que consiguió arrancarle unas palabras le persiguió a gritos de "¡Señor Rajoy!"
Al salir Rajoy, móvil en mano, la situación se repitió casi idéntica. Sonriente se declaraba ganador con un gran ¡Yo! Y declaró: "he estado cómodo, igual... me he encontrado a gusto y los moderadores lo han hecho muy bien". La periodista portuguesa, esta vez sí, consiguió hablar con el verdadero Rajoy y le preguntó por las relaciones bilaterales y él hizo alusión a sus orígenes gallegos.
Si (
No(
