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Protestan ante el Ministerio de Educación

Los universitarios se manifiestan contra el 'Plan de Bolonia'

Los universitarios se manifiestan contra el 'Plan de Bolonia'

jueves 08 de mayo de 2008, 11:18h
Varios miles de estudiantes universitarios --2.000, según la Policía Nacional, y 15.000 según los organizadores-- pidieron hoy al Gobierno ante las puertas del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, a pesar de que la universidad dependa ya del nuevo ministerio de Ciencia e Innovación, la "paralización efectiva e inmediata" del proceso de construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) o 'Plan Bolonia', previsto para 2010, y la apertura de un "debate público", en el seno de la comunidad educativa, sobre el futuro de la universidad española.
Durante dos horas y bajo una intensa lluvia, los manifestantes recorrieron las calles del centro de Madrid, desde la plaza de Carlos V, hasta el Ministerio de Educación, situado en la calle Alcalá, gritando consignas como "Madrid será la tumba de Bolonia", "la lucha es el único camino", "fuera las empresas de la universidad" o "proceso de Bolonia, ni de coña".

En declaraciones a los medios, uno de los portavoces de la Asamblea Contra el Plan Bolonia calificó de "encubierta" la actuación del Gobierno en el proceso de intregración de la universidad española al EEES. En este sentido, puntualizó que "Bolonia es una declaración, lo que significa que no es algo obligatorio para los países europeos".

   En relación a los recursos que pueden estar al alcance del alumnado para ralentizar la iniciativa europea, este portavoz afirmó que todavía les queda alguna "esperanza" y puso como ejemplo Grecia, "donde se ha derogado", y Francia, "donde se han eliminado muchos puntos de este plan". "Confiamos en una lucha unánime de estudiantes y profesorado", apostilló.

Manifiesto y derogación de la LOU

Ante las puertas del ministerio, varios portavoces de la Asamblea Contra el Plan Bolonia, de la Universidad Complutense de Madrid, frente a las cerca de 2.000 de la Policía Nacional, leyeron un manifiesto en el que exigieron la equiparación de las tasas de todos los tramos de la educación superior; la remuneración de las prácticas; la devolución de las competencias de la universidad al Ministerio de Educación; o el aumento del presupuesto del sistema de becas a fondo perdido.

   Asimismo, exigieron la "derogación" de la actual Ley Orgánica de Universidades (LOU), con la consiguiente recuperación de la estructura anterior de titulaciones, repartida en diplomaturas, licenciaturas y doctorados; la supresión de organismos de evaluación y control externos a la Universidad como son el Consejo Social y la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad de la Enseñanza (ANECA); así como una mayor participación estudiantado en los órganos de decisión de la Universidad, incluida la elección del rector, entre otras reivindicaciones.


Lea a continuación el panfleto de la manifestación:

Ni LOU ni Bolonia, en defensa de la Universidad Pública


PRIMERO, creemos que la nueva estructuración de las titulaciones en grados y postgrados implica una inequívoca devaluación académica (grados de cuatro años, con un primer curso generalista y un posible cuarto de prácticas no remuneradas).

SEGUNDO, estamos totalmente en contra de la subida de tasas, que incrementa progresivamente la carga económica sobre las tasas de los estudiantes, al tiempo que incrementa brutalmente el precio de los postgrados, con lo que se pretende que cambie la percepción social del derecho al acceso universal a los estudios de segundo ciclo, de forma que se restringe su acceso y se elitiza la educación pública.

TERCERO, nos negamos en rotundo a que nuestros estudios dejen de estar subvencionados por becas. Las becas serán progresivamente eliminadas frente al modelo de las becas-préstamo. Creemos que en éstas se encuentra una de las más peligrosas medidas tomadas en el proceso de Bolonia. Esta peligrosidad descansa en la posibilidad de hipotecar nuestras vidas previamente a la conclusión de nuestros estudios, atándonos de por vida a un crédito que iniciaremos con nuestros estudios y continuaremos con nuestras viviendas...hasta nuestra muerte.

CUARTO, no aceptamos el nuevo esquema de titulaciones que crea titulados de segunda (estudiantes de grado) y de primera (estudiantes de posgrado). Exigimos que los estudios básicos de grado nos permitan ejercer oficios que hasta ahora se podían ejercer con el título de licenciado. En este caso debemos señalar el caso de los profesores de secundaria y de los abogados entres otros muchos, los cuales deberán cursar un posgrado específico, demostrando como el grado ni siquiera habilita para un puesto de trabajo digno.

QUINTO, estamos en contra del nuevo papel de la empresa privada en la universidad. Ésta, oculta tras el eufemismo de intervención de la sociedad, tiene patente de corso para la remodelación de la universidad pública a imagen y semejanza de sus propias necesidades, que no son otras que los intereses personales de unos pocos accionistas. Una universidad en la que el estudio se subordine al beneficio de estos accionistas y no a la necesidad social de avance y de conocimientos que favorezcan a la totalidad de la sociedad.

SEXTO, La universidad deja de regirse por criterios internos, académico-científico y pasa a depender de nuevos criterios externos de “rentabilidad social”, entendida como rentabilidad para ciertos sectores económicos. La nueva Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) adquiere la potestad de mantener o no en funcionamiento oficial las titulaciones propuestas por las facultades. Así la Universidad no gana autonomía sino que pierde toda su autonomía académica, que pasa a subordinarse a esos nuevos criterios externos que la ANECA y el Consejo social entienden como garantía de “calidad”. En esta línea la escisión del Ministerio de Educación pierde la secretaría de Universidades (especialmente en lo referente a postgrados), que pasa al nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación, guiado por criterios meramente económicos.

Esto sólo busca una nueva masa de empleados precarios con niveles bajos de preparación y sumisos, por lo cual se crea un modelo en el que se empieza debiendo el dinero de la beca-préstamo. Es una contrarreforma que no proviene de la UE si no de una serie de países que desean crear una Europa precaria para la mayoría y rentable para unos pocos.
Reclamamos la derogación de la LOU (la del PP y la del PSOE), la de los decretos que implantan el Espacio Europeo de Educación Superior en el Estado Español y la apertura de un debate real en el seno de la comunidad educativa en el cual seamos todos los que decidamos qué modelo de universidad queremos y necesitamos.
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