El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este viernes que los aranceles al acero impuestos el pasado marzo subirán del 25% al 50%.
"Vamos a subir del 25% al 50% los aranceles sobre el acero en los Estados Unidos, lo que asegurará aún más la industria en el país", ha afirmado el mandatario durante un mitin en la ciudad de Pittsburgh (Pensilvania).
Posteriormente, Trump ha detallado en su red social Truth Social que entrarán en vigor el próximo miércoles 4 de junio, y ha aclarado que el incremento también aplica al aluminio.
El dirigente ha defendido el aumento de los aranceles argumentando que es una medida necesaria para proteger a los fabricantes estadounidenses frente a la competencia de productores extranjeros de bajo costo.
Durante su discurso, el mandatario ha cuestionado la calidad del acero procedente de China, al que ha calificado como "defectuoso", y ha subrayado que el futuro del país debe estar cimentado con acero producido en territorio nacional.
El anuncio se ha producido horas después de que Trump acusara al país asiático de violar un acuerdo con EEUU para reducir mutuamente los aranceles y restricciones comerciales sobre minerales críticos.
El líder republicano ha celebrado que el público del evento, lleno de trabajadores de esta industria, "entiende la palabra arancel mejor que la gente de Wall Street", señalando que "arancel" es su cuarta palabra favorita, después de "Dios, esposa y familia".
Según el presidente, en un principio pensó en incrementar estos gravámenes al 40%, pero ejecutivos de la industria le pidieron que los subiera al 50%.
Asimismo, la decisión del líder republicano ha tenido lugar apenas un día después de que una Corte de Apelaciones levantara el bloqueo del Tribunal de Comercio Internacional de buena parte de la política arancelaria de Trump sobre las importaciones de numerosos países.
Este bloqueo no habría afectado a los gravámenes al acero, sino a los anunciados el 2 de abril, que consisten en un arancel global del 10% para prácticamente todos los socios comerciales de EEUU.
Además, también habría bloqueado a una proporción -que quedó congelada hasta julio para firmar acuerdos- que varía según el país en función de déficits y volúmenes comerciales. Trump los etiquetó como "aranceles recíprocos".
EEUU es uno de los mayores importadores mundiales de acero
En febrero, Trump aumentó los aranceles al acero y al aluminio a una tasa fija del 25% "sin excepciones ni exenciones", como una de sus primeras medidas para ayudar a las industrias en dificultades.
Los aranceles se aplicarían a millones de toneladas de importaciones de acero y aluminio procedentes de Canadá, Brasil, México, Corea del Sur y otros países que anteriormente ingresaban a EEUU libres de impuestos.
Bajo la autoridad de la llamada Sección 232 de seguridad nacional, los aranceles incluyen tanto metales en bruto como productos derivados, tales como fregaderos de acero inoxidable, cocinas a gas, serpentines de aire acondicionado, herraduras, sartenes de aluminio y bisagras de puertas de acero.
En 2024, las importaciones de 289 categorías alcanzaron 147.300 millones de dólares, mayormente aluminio y acero.
En comparación, los aranceles a productos chinos en 2018 sumaron 50.000 millones. Sin contar con la Unión Europea, el país norteamericano es el mayor importador mundial de acero (26,2 millones de toneladas), por lo que se espera que los nuevos aranceles aumenten los precios, afectando a la industria y los consumidores.
Luz verde a la alianza entre U.S. Steel y la japonesa Nippon Steel
Durante el mitin, el mandatario ha vuelto a celebrar la aprobación de una alianza estratégica entre U.S. Steel y la japonesa Nippon Steel.
Tras meses de negociaciones y controversias, Trump aprobó el pasado 24 de mayo una alianza entre ambas acererías, permitiendo que la empresa estadounidense mantenga su sede en Pittsburgh.
Aunque los detalles del acuerdo no fueron revelados, Trump afirmó que la operación generará 70.000 empleos y una inversión de 14.000 millones de dólares, calificándola como la más grande en la historia de Pensilvania. No obstante, ha asegurado que todavía tiene que aprobar el acuerdo definitivo.
El acuerdo marca un giro frente a la oposición inicial de Trump y el bloqueo previo del ex presidente Joe Biden, quien frenó la compra por motivos de seguridad nacional. Las acciones de U.S. Steel subieron más del 21% tras el anuncio.
Pese al entusiasmo del Gobierno y de las empresas, el sindicato United Steelworkers y otras voces críticas advirtieron que la venta podría afectar negativamente a los trabajadores y la seguridad nacional, calificando la operación como un "desastre potencial" para la industria siderúrgica estadounidense.
Japón y EEUU celebrarán otra ronda de negociaciones comerciales antes del G-7
Japón y EEUU celebrarán una nueva ronda de negociaciones comerciales antes de la cumbre del G-7 en junio, tras avances logrados en Washington.
Japón exige el levantamiento total de aranceles adicionales de EEUU, especialmente tras el reciente anuncio de duplicar los aranceles al acero y al aluminio.Por su parte, Tokio ha ofrecido aumentar las importaciones agrícolas y cooperar en la industria naval.
Actualmente, el país asiático enfrenta un arancel general del 24% y un 25% adicional en vehículos y autopartes, sector que representa cerca del 30% de su comercio con EEUU.