El PCE, a punto de hacerse con el control total de Izquierda Unida

La cuenta atrás para hacerse con el control de los restos de Izquierda Unida ha comenzado. Pero, una vez elegidos todos los compromisarios para la IX Asamblea Federal que se celebrará en Rivas (Madrid) el 15 y 16 de noviembre, las espadas están en alto. La posibilidad de que el PCE se haga con el control de la organización es más real que nunca. Y, al final, puede que no haya un coordinador general en sustitución de Llamazares, sino un ‘dirección colegiada’.

    ¿Quién sucederá a Gaspar Llamazares al frente de la coordinación general de IU? Puede que nadie, si prosperan las tesis mantenidas por los dirigentes del Partido Comunista de España (PCE), organización mayoritaria en el seno de IU. El PCE quiere una ‘dirección colegiada’, un grupo reducido de entre 8 y 10 componentes que en conjunto lleven las riendas de la organización resultante. Si se diera este supuesto, de ese núcleo saldría una especie de ‘coordinador-portavoz’ cuyas funciones quedarían muy reducidas.

    El PCE se ha movido a fondo para que en esta IX Asamblea Federal no les ocurra lo mismo que hace cuatro años, en diciembre de 2004, cuando a punto estuvieron de desbancar a Llamazares en aquella Asamblea. La retirada de Felipe Alcaraz y, sobre todo, de Enrique de Santiago, por un pacto de última hora para conformar una nueva mayoría en torno a Gaspar Llamazares salvó la continuidad de éste y de su equipo en la coordinación general.

    Ahora, cuatro años después, a la Asamblea Federal se llega sin una figura clara para la coordinación general -Llamazares, que ya anunció que no se presentaría a la reelección, acaba de dimitir en Asturias-, pero, además, un ascenso creciente del sector comunista liderado en este caso por el andaluz Felipe Alcaraz.


Porcentajes muy ajustados

    Revisadas las cuentas, los porcentajes de los compromisarios han quedado establecidos en tres grandes grupos: el aglutinado alrededor del PCE cuenta con el 46 % de la Asamblea; el sector próximo a la línea de Llamazares, entre el 26 y el 30 %, y la tercera vía, llamada irónicamente la ‘Nacional II’ por estar aglutinada por un sector importante de Madrid, Aragón y Barcelona, representa otro 20 %, aproximadamente. El resto -en torno al 5 % y formado por independientes, trotskistas, algunos sindicalistas de la CUT, etcétera- se mantiene a la expectativa hasta ver cómo se conforma la nueva mayoría.

    Para esta Asamblea Federal, el PCE viene con toda su artillería, aglutinados en torno al “Documento de los Cien” y dirigidos por el presidente del PCE, Francisco Frutos -un tanto fuera, no obstante, de la lucha diaria-, y, sobre todo, por el secretario general, el influyente Felipe Alcaraz.

    Este sector, que ya tendría fijo alrededor del 46 % de los delegados, pero que no le garantiza la mayoría necesaria, cuenta con Alcaraz y con Enrique de Santiago como cabezas visibles -y acaso con cierta participación de Julio Anguita- y ese porcentaje tan alto de representación lo ha obtenido no sólo a través del propio PCE, sino incorporando al proyecto a algunos trotskistas, a independientes y a sectores amplios de la CUT de Juan Manuel Sánchez Gordillo.

    Esta vía apuesta, en realidad, porque el PCE sea el auténtico motor de IU y que esta Asamblea no cierre no sólo la coordinación general, cargo que se sustituiría con la ‘dirección colegiada’, sino tampoco el nombre del candidato a las próximas elecciones generales. Propugnan un coordinador-portavoz para que actúe de voz del equipo reducido de dirección, y podrían proponer, no a Alcaraz, que se quedaría en un segundo plano, sino a la valenciana Margarita Sanz Alonso, al andaluz Diego Valderas o a Enrique de Santiago.


El papel bisagra de la ‘Nacional II’

    La ‘tercera vía’ de la ‘Nacional II’ –llamada así porque sigue el recorrido de la autovía Madrid-Barcelona- aglutina al madrileño Ángel Pérez -en la Asamblea de 2004 pactó finalmente con Llamazares-, al aragonés Adolfo Barrena -coordinador de IU Aragón- y al catalán Jordi Miralles i Conte, del Partido de los Comunistas de Cataluña (PCC) y desde el año 2000 coordinador general de Esquerra Unida i Alternativa. Hacia dónde se oriente la ‘N-II’ dependerá el resultado de la Asamblea Federal.

    El sector de Llamazares estaría próximo al 30 %, aunque el sector crítico sostiene que no cuenta con más del 26 %, una vez perdida la Comunidad Valenciana. Este sector quiere una línea de continuidad, aunque de mayor apertura hacia sectores radicales. Su equipo directivo baraja hasta seis nombres como posibles candidatos: las madrileñas Inés Sabanés o Montse Muñoz; el navarro Félix Taberna; el balear Eberhard Grosske, o las andaluzas Quechu Aramburu y Concha Caballero.

    Sostiene este sector que, en el caso prosperar la tesis de Alcaraz y del PCE de no elegir un coordinador general sino una ‘dirección colegiada’, IU se sumiría en el caos y quedaría como apéndice del Partido Comunista. En cualquier caso, dicen sus representantes a Diariocrítico, si no hubiera coordinador actuaría de tal o bien el diputado en el Congreso, Gaspar Llamazares, o el secretario general del PCE, Felipe Alcaraz. Y, claro, las tensiones surgirían inmediatamente.


La fuerza territorial de la organización

    La IX Asamblea Federal de IU, que reunirá en Rivas-Vaciamadrid a 800 delegados  bajo el lema “Respuestas por la izquierda”, deberá elegir al 50 % del Consejo Político Federal (CPF), el máximo órgano de dirección entre congresos y compuesto en la actualidad por más de 150 miembros. La otra mitad del Consejo se completa con los representantes que designen cada una de las federaciones territoriales de IU.

    El reparto de los 800 delegados por federaciones ha quedado de la siguiente forma: 160 a Andalucía, 24 a Aragón, 65 a Asturias, 20 a Baleares, 14 a Canarias, 15 a Cantabria, 31 a Castilla y León, 29 a Castilla-La Mancha, 39 a Euskadi, 21 a Extremadura, 18 a Galicia, 110 a Madrid, 24 a Murcia, 21 a Navarra, 13 a La Rioja, 46 al País Valencià y 70 a EUiA en Cataluña.

    Esa cifra se completa con el denominado Cupo Mínimo de 85 delegados que se reparten entre natos (27), Melilla (16), Ceuta (7), y los de las federaciones exteriores de Bélgica (5), Francia (5), Luxemburgo (5), Suecia (5), Suiza (5) y Alemania (5).