La economía española, el ídolo con pies de barro

  Y eso no es lo peor. Más datos pesimistas: Las agencias de calificación crediticia han cumplido su amenaza y han bajado el "rating" crediticio del reino de España por una simple razón. Los expertos evalúan muy negativamente la situación. Coinciden con el propio vicepresidente quien ve un panorama sombrío utilizando gestos más propios de alguien que quiere tirar la toalla, de alguien quemado.

   Y es que se avecina otra buena. El Banco de España puede llegar a intervenir alguna entidad financiera en la primera mitad del año. El asunto es que algunas entidades, sobre todo, alguna caja, no ha podido cumplir sus compromisos contractuales y ha tenido que aplazas el abono de vencimientos de deuda externa. Ello ha provocado una subida de su coeficiente de solvencia. Es decir, están en situación de quiebra técnica. No tienen liquidez. Y así las cosas, sólo se espera a los resultados para intervenir.

   Habrá, pues,  intervención en un escenario en el que España ha perdido su  calificación de solvencia que tantos esfuerzos costó a anteriores gobiernos. El paro crece de forma alarmante. Al no haber trabajo no se pueden pagar las facturas ni siquiera de los servicios básicos. Y no digamos de préstamos y créditos. La morosidad crece y afecta al sistema financiero. La quiebra de algunos bancos o cajas está próxima. La cosa está que arde.