La credibilidad de la Generalitat, por los suelos: los socios de Mas echan 'humo' con la nueva consulta

La CUP desmintió haber llegado a ningún "acuerdo bilateral" con CiU en relación con la consulta del 9-N, sino que el Govern ha aceptado ocho de las medidas que había planteado en el marco de una "propuesta coordinada y comunicada también con ERC y abierta a ICV".

Así ha reaccionado la CUP al anuncio del conseller de Presidencia, Francesc Homs, quien ha comparecido para anunciar que el Govern tiene un "preacuerdo" con la CUP, de diez puntos, para desplegar la consulta con el que se podía restituir la "unidad técnica" entre las fuerzas soberanistas.

En un comunicado, la CUP ha explicado que de sus 11 propuestas para el 9-N, el ejecutivo catalán ha aceptado "ocho de las condiciones propuestas, rechaza una [la relativa a la creación de una conselleria de la Consulta] y propone refundir dos". 

Estos dos últimos son fundamentales para la CUP, dado que son las que bloquean la posibilidad, en caso de una "ofensiva" del Estado contra el derecho a decidir, de tomar decisiones unilaterales, y que quedan supeditadas, en estos momentos, al debate para buscar alternativas para seguir garantizando el 9N.

La CUP subraya que no se trata de "ningún acuerdo bilateral" con el Govern, sino de "una propuesta coordinada y comunicada también con ERC y abierta a ICV" y que "la izquierda independentista sigue defendiendo como única vía la desobediencia" en caso de que el Estado actúe contra el proceso participativo del 9N.

ERC e ICV incrédulos

Por su parte, ERC e ICV-EUiA han recibido este lunes con malestar el anuncio del Govern de un preacuerdo para rehacer la "unidad técnica" sobre el 9N, ya que no avalan la propuesta descrita por el portavoz del Ejecutivo, Francesc Homs, y entienden que no hay ningún pacto porque la CUP así lo ha desmentido posteriormente.

Los líderes de ambas formaciones han almorzado juntos para valorar el anuncio de Homs, y en declaraciones a los periodistas, Oriol Junqueras ha asegurado sentir "incredulidad e incomprensión". El líder de ICV-EUiA en el Parlament, Joan Herrera, ha mostrado también su sorpresa por lo sucedido, y ha reclamado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que empiece por "llamar las cosas por su nombre" y no diga que el proceso participativo del 9 de noviembre equivale a una consulta, a la vez que le ha pedido que luego convoque elecciones.

Junqueras ha dicho que la situación actual es "ingobernable", ya que su partido no está dispuesto a apoyar unos nuevos presupuestos en una Cataluña autonómica ya que, según ha asegurado, deberían incluir otra reducción de 5.000 millones en los ingresos.

También Herrera ha reclamado elecciones cuanto antes, ya que, aunque hasta el momento los ecosocialistas habían priorizado la consulta a cualquier otro mecanismo, ahora entienden que el Govern ha renunciado a celebrarla tal y como estaba pactada y consideran necesarios unos comicios.

"No puede ser que haya actitudes dilatorias del presidente porque no le interesan" unas elecciones, ha advertido, pero fuentes ecosocialistas remarcan que estos comicios no tienen por qué ser leídos en una única clave plebiscitaria sobre la independencia, sino que se pueden afrontar como una votación para cambiarlo todo. Herrera ha agradecido a la CUP --a la que ERC e ICV-EUiA han invitado al almuerzo y con la que prevén reunirse en las próximas horas-- su esfuerzo, pero ha señalado que los 11 puntos planteados por la izquierda independentista dignifican el proceso participativo pero no lo convierten en una consulta.

Elecciones plebiscitarias: CiU y PSC

Precisamente las elecciones plebiscitarias son el mayor escollo dentro de CiU, ya que Unió se opone a secundar una lista independentista conjunta y podría suponer la ruptura de la alianza. De hecho, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, se ha mostrado favorable a pactar con el PSC para agotar la legislatura y evitar el adelanto electoral. 

De momento, los socialistas han criticado por medio de su portavoz, Esther Niubó, el interés del adelanto electoral. Niubó ha apremiado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a dejar de "engañar" y concretar para qué servirían estos comicios y qué utilidad tendrían para los catalanes. Los socialistas han descrito la alternativa de Mas para el 9-N como una consulta "absolutamente devaluada desde el punto de vista democrático".


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