Diariocrítico desde el balcón: La Puerta del Sol sigue levantando las manos a pesar del límite horario, vuelve el 15-M

Todo empezó con un pequeño ágora al lado de la estatua ecuestre de Carlos III en la Puerta del Sol. Al principio 50 personas, luego 100, después 250 y así hasta llegar al millar. Iban pasando los minutos y el número de gente aumentó progresivamente hasta llenar la Puerta del Sol en cuestión de dos horas. "Se va a liar gorda" gritaban por el altavoz los ya presentes, y lo decían porque a las 19.30 todavía no había llegado el grueso de la gente, es decir, las cuatro columnas humanas que partían del norte, sur, este y oeste de la ciudad de Madrid y que tenían como punto de encuentro el kilómetro cero. Pero la plaza ya estaba hasta arriba.

La gente poco a poco se fue animando, aplaudían y coreaban todos juntos desde frases tan sencillas como "Que no, que no, que no nos representan" hasta otras con mucho más significado y calado como "Grecia, aguanta, España se levanta". También ha habido cánticos sobre la reforma laboral, consignas sobre la clase política "Mariano, Mariano no llegas a verano".

Fue a las 19.50 cuando la columna Norte 'tomó tierra' en la plaza y en ese momento parecía que en Sol ya no cabía ni un alfiler. Para darles la bienvenida las miles de personas corearon "Esta noche va a salir el sol" una y otra vez, parecían no cansarse. Muchas de ellas portaban pancartas y sus mensajes eran directos, y concisos. Desde un "no" hasta "Nuestro silencio y pasividad perjudican a nuestros hijos no al nuevo orden mundial".

Los vítores, cánticos, lemas y aplausos no cesaban. Y la gente seguía llegando. Aquella que no podía llegar hasta Sol se quedaba en las calles aledañas. A las 20.00 la Calle Carretas ya estaba abarrotada de gente y no se podía llegar a Sol ya que la columna este acababa de tomar posición y, con ella, miles de personas. Asimismo, tanto la calle Arenal y Alcalá estaban impracticables. Los viandantes apenas podían moverse y callejear para llegar a Sol.

Un cuarto de hora más tarde llegó una batukada, es decir, un grupo de gente armada con sus instrumentos de percusión que inundaron de ritmo y bailes el ágora de Sol. Ninguno de los asistentes ahí presentes dudó en bailar y sentir el ritmo de la batukada. Posteriormente alzaron un número considerable de globos del que pendía una pancarta con la siguiente frase:  "Si se puede". Y la plaza, entonces, comenzó a botar. Miles de personas saltaron al unísono al ritmo de la batukada que volvió a hacer sonar sus instrumentos de percusión y puso ritmo en la plaza.

La marcha continua y la gente no se va. Se queda porque quiere y, además, porque celebran el aniversario del movimiento que puso en jaque a la clase política y financiera española. Precisamente por eso, los asistentes levantan sus manos, porque no hay "ni izquierda ni derecha" y ayudan a pasar globos de un lado al otro de la plaza, así como una bandera enorme al grito de 'Palestina libre'. Más lemas, claro que sí, desde "Esperanza, dimisión" hasta cánticos como el cumpleaños feliz, para 'estirar de las orejas' al movimiento 15-M.

Poco tiempo después, sobre las 20.45 de la tarde, apareció otra batukada que hizo mover al 'fondo sur' de la Puerta del Sol. Junto a la tienda de telefonía móvil de Orange, otros cientos de personas se movían al son de la peculiar banda callejera. Cuando terminan sus bailes y sonidos, la gente aplaude. Y, lo curioso, es que todo el mundo tiene una sonrisa en la boca. Quizá porque esta escena que se vive en pleno centro de la capital española recuerda a aquellos meses del 15-M en los que el movimiento ocupó pensamientos, espacios en medios de comunicación y sentimientos de multitud de gente.


Llegan las 22.00 y....

¡Sorpresa! La policía no desaloja la Puerta del Sol. Nada más sonar las diez campanadas en el reloj de la emblemática plaza los asistentes se han puesto a saltar y levantar las manos, como si hubieran vencido al más malo de todas las historias. La alegría ha embriagado la plaza y los indignados han conseguido hacer temblar Sol. El 15-M ha vuelto. Según ha podido saber Diariocrítico, la policía todavía no tiene la orden de desalojar la plaza a pesar del fuerte dispositivo que hay montado alrededor y dentro de la propia plaza. Los coches, subidos a las aceras y con los antidisturbios y policías fuera de los mismos, observando cómo transcurre la tarde y la noche, de brazos cruzados.

Esto supone que los 'indignados', a partir de las 22.01 de la noche, están ocupando la plaza de manera no autorizada por el consistorio regional. Y esto pone de manifiesto la intención de los asistentes de alargar la estancia en Sol, tal y como lo han estado reflejando con diversos mensajes a través de las redes sociales.

Media noche: silencio y grito

A las 0.00 los 'indignados' han guardado un minuto de silencio y, posteriormente, han lanzado un grito contra la violencia económica y las guerras. La plaza sigue llena y la policía todavía no ha desalojado la plaza.


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