jueves 10 de mayo de 2012, 16:28h
"La intervención, llega tarde". Es el resumen
de la mayoría de las opiniones recogidas al hilo del anuncio de la
actuación del Gobierno en la crisis de Bankia. Hasta la semántica juega
un papel en esta historia de improvisaciones. ¿Es una intervención o se
trata de una nacionalización? No es lo mismo. Quien interviene es parte;
quien nacionaliza lo es todo y es quien manda. Convendría que lo
aclararan si es que en el Gobierno lo tienen claro. En el seno del
Gobierno nunca hubo unanimidad de criterio sobre el futuro de Bankia.
Sobre este asunto, De Guindos no tiene las mismas ideas que Montoro.
Todo indica que tenían dudas acerca de la hoja de ruta a seguir.
Dudas sobre si había o no que apear de la presidencia a Rodrigo Rato y
si procedía inyectar directamente dinero público en el banco o si sería
mejor convertir en acciones el dinero que el Estado ya había librado
meses atrás a través del FROB, opción por la que se habrían decantado.
Al final, parece que el ministro Luis de Guindos (más técnico que
político) ha conseguido sacar adelante un diagnóstico que desemboca en
la intervención del banco. Intervención que apareja cirugía expeditiva
pues el nuevo presidente de Bankia, Ignacio Goirigolzarria, ha pedido -y
de momento le ha sido aceptado-, un plan que prescinde de todos
aquellos consejeros que vienen de los partidos políticos, los
sindicatos, la CAM y el Ayuntamiento de Madrid. De Guindos gana esta
mano, pero los políticos profesionales, a la manera de los cocodrilos,
permanecerán al acecho y, a medio plazo -si las cosas no salen bien-, le
pasaran factura. De Guindos es el fusible de toda la operación. No
olvidemos que la presencia de los políticos en los consejos de
administración de las cajas de ahorro persigue un doble objetivo:
asegurar que los partidos reciban financiación (las más de las veces sin
retorno) y, servir de retiro dorado (nunca mejor dicho) a las vacas
sagradas de la política. Los casos de Narçís Serra, Rodrigo Rato, José
Luis Olivas o Hernández Moltó son muy elocuentes a este respecto.