Total, el recambio ha sido mínimo, pero la euforia es máxima. Decía el comentarista
Fernando Ónega, el eterno, que los socialistas han pasado de ver a su líder hundido a verlo triunfante. Ha ganado el debate sobre un
Rajoy que está meditabundo y ha cambiado a tres ministros. No es para tanto. No ha introducido realmente cambios
Zapatero en su mundillo, aunque sí ha metido en el Gobierno un poco de savia nueva, ajena a la política, como el nuevo ministro de Cultura y el nuevo de Sanidad. De momento, ZP ya prepara sus vacaciones, parece que de nuevo en Doñana y no en La Mareta, que ahora Canarias pertenece a la coalición rival PP-CC.
No, donde hay que cambiar es en el talante. Información. Actas en Suiza. Cuba, mediando entre el Gobierno español y ETA (la exclusiva es de un redactor solvente de El Mundo). Que si la cúpula de ETA está en la frontera francoalemana (esto es de la Gaceta de los Negocios, cada día más gaceta y menos de negocios), que si Josu Ternera se ha largado a Canadá, que si el salvaje
‘Txeroki’ está acorralado… Me interesa mucho más la nueva de que
José Jon Imaz, que hace y deshace, de momento, en el PNV, quiere cambiar al irreductible y extraño
lehendakari Ibarretxe por el más flexible
José Erkoreka. Desde luego, a quien habría que cambiar urgentemente es al jefe de prensa del
lehendakari, que tanto está haciendo para enfrentar a Vitoria con Madrid. Ellos sabrán.
Pero hay que poner freno al desconcierto. Los empresarios vascos vuelven a plantearse pagar el ‘impuesto’ etarra. Vuelven los escoltas.
Balza, el consejero vasco de Interior, asegura que se prepara un atentado gordo, más allá de la ‘campaña de verano’ de la banda del terror. Y aquí, en Interior, dicen más o menos lo mismo, en voz baja, reconociendo que no hay demasiada información.
Así que los cambios tienen que ser más profundos que los que afectan a tres carteras. Por mucho que ello haya provocado el entusiasmo de los fieles que veían a su líder como maniatado, incapaz de movimiento. Venga, a moverse. Empezando por Navarra.
Si (
No(
